Atendió Enric Gallego a los medios tras la contundente victoria de la SD Huesca frente al Eibar en un partido que los jugadores finalizaron “contentos de sumar”, según aseguraba el ariete. El partido, un match ball en toda regla, se había tomado así en un vestuario para el que “a partir de ahora todo son finales“.
La victoria se traduce en tres puntos que “es lo que necesitábamos”. En partidos anteriores “a veces no tenemos la suerte de cara. Hoy ha salido todo perfecto“. El catalán se deshizo en elogios para un equipo que “ha estado bien en todas las facetas del partido”. Sin embargo, en la segunda parte “puede que hayamos estado mejor. Ese es el camino”, apuntaba.
“Me encuentro cómodo con cualquiera que juegue arriba”
La admirable fe y el trabajo del conjunto vienen de trabajar “bien toda la semana. Hay un buen grupo y cada entreno el equipo se deja todo“. Además, el ariete, hoy escoltado tanto por Cucho como por Chimy, aseguró que encontrarse “cómodo con todo el que juegue arriba”.
Sobre su gol, el ex del Extremadura explicó que “es una jugada muy rápida. Es un centro de Cucho que va muy fuerte y se queda un poco atrás”. Humildemente, se restó méritos achancando el gol a la fortuna: “Pongo la espuela y tengo la suerte de que entre“.
“Nos faltaba de cara a puerta”
Tras el tanto, la mente del punta solo pensaba “en seguir trabajando”. El gol era lo que le faltaba al Huesca en las últimas jornadas, en las que “veníamos con unos cuantos empates. Nos faltaba de cara a puerta”.