Partido duro, muy duro, el que se espera en el Palacio de los Deportes de Huesca. Levitec Huesca y Força Lleida medirán sus fuerzas el viernes 12 de abril a las 21:00 horas. Una especie de derbi entre dos equipos que les separa apenas 1 hora de distancia por carretera. Sin duda un clásico de LEB Oro, por sus años en la categoría y porque además es un encuentro típico de pretemporada. Contando este quedan 4 partidos de liga, 3 de ellos en casa, un factor muy importante.
Los playoffs estarán en juego. Los aragoneses necesitan vencer para continuar en la guerra. Los catalanes se juegan la última bala para entrar en las eliminatorias finales, por muy remotas que sean sus opciones. Muy reciente en las cabezas de ambos estará el partido de ida, donde la espectacular remontada peñista lo ha convertido en el partido más épico del curso.
Levitec Huesca se presenta en el 10º puesto de la tabla, fuera de playoffs, con un balance de 17 victorias y 13 derrotas, empatado con el 7º y a 1 partido del 4º, igualdad máxima para entrar en las eliminatorias. Força Lleida se encuentra en la 11ª posición de LEB Oro, con 15 victorias y 15 derrotas, a 2 de playoffs.
Todos los jugadores estarán disponibles en el bando oscense, con las sabidas molestias de Kenan Karahodzic. Por parte ilerdense, la baja ya conocida de Fernando Sierra que dijo adiós a la temporada. También la de Massine Fall, que lleva 2 meses sin vestirse de corto por una fascitis plantar ya prolongada y a quien no se le espera. A pesar de eso presentan una plantilla más que suficiente con 10 jugadores profesionales disponibles.
Una plantilla muy compensada
Esta temporada sin duda Força Lleida se ha quitado un peso de encima con respecto al final de la pasada campaña. No le va a tocar sufrir, y sigue vivo en la lucha de playoffs, aunque sea difícil. Para ello Jorge Serna cuenta con una plantilla muy compensada, donde no sobresalen unos por encima de otros, lo que viene siendo un auténtico equipo.
En el base, Adrián Chapela ha conseguido acabar llevando el timón, jugador con desparpajo, intenso a ambos lados y con una más que decente mano exterior. Su compañero de puesto es el serbio Dukan Dukanovic, que llegó a punto de cerrarse el mercado, jugador menudo muy explosivo, con buen 1×1 y enérgico defensivamente.
Por fuera, la mayor amenaza es el serbio Filip Djuran, con una muñeca privilegiada desde el perímetro gracias a su trabajado tiro, aprovechando perfectamente los bloqueos indirectos, siendo muy inteligente ofensivamente. El correoso Sergi Quintela aporta polivalencia, desde su pequeña estatura es un peligro exterior, penetrando o de media distancia, capaz de sumar de todos los colores, enérgico a ambos lados con rápidas manos. El infatigable Miki Feliu aporta la experiencia desde la capitanía, jugador duro, de rachas desde los 6,75m, y capaz de encontrar los puntos débiles a sus pares para hacer daño donde más flaquean. El británico Josh Steel cierra la terna exterior, que no ha acabado de acoplarse al equipo, con un juego físico, que carga bien el rebote y es capaz de sumar desde cualquier zona.
En el interior el bahameño Shaquille Cleare lleva los galones en pocos partidos al llegar al final del mercado, poderoso pívot pequeño, con calidad en el poste bajo desde el 1×1, duro en defensa y con capacidad reboteadora. Su compañero en el pívot es el senegalés Papa Mbaye, joven pero veterano en la categoría, rocoso, con buen lanzamiento de media distancia y juego de “pick&roll” además de largos brazos que intimidan. En el ala-pívot el americano Eric Stutz suma músculo, con el que consigue buenos rebotes y defender a rivales mayores, dando en ataque versatilidad, con tiro que extiende hasta el triple con menos fiabilidad y un juego interior muy potente. Acabamos con el australiano Obi Kyei, ala-pívot plástico, atlético y con grandes muelles, al que por su velocidad le gusta jugar desde fuera para dentro, siendo un gran defensor con pares que no son más corpulentos.
Las claves de Levitec Huesca
Como en cada uno de los 3 partidos que quedan en Huesca, la afición va a ser una pieza fundamental en el devenir de los partidos, el sexto jugador, algo que el equipo siente muy cerca y da alas cuando las cosas se ponen difíciles. Este es uno de esos choques que se espera de gran dureza. Cuantas más gargantas se unan al apoyo, más energía tendrá la plantilla.
Velocidad, los oscenses se encuentran en su salsa a campo abierto, algo que le cuesta a los jugadores más importantes ilerdenses. Bien es cierto que otros como Quintela, Chapela o Kyei no tienen tantos problemas. Muy importante para conseguir esta velocidad es cerrar una vez más el rebote defensivo, que lance el contraataque para sumar puntos fáciles.
Forjar la victoria desde la defensa, una intensidad que no está faltando en los últimos choques, incomodando al rival. Y en ataque encontrar ese juego de dentro-fuera, donde cada vez el equipo se encuentra más cómodo, sobretodo con Nurger haciendo daño en la pintura. Esto permite cerrar las defensas y encontrar tiros liberados que suben la efectividad exterior con la que se siente muy cómodo el equipo de Guillermo Arenas.
El partido de ida
Encuentro para la historia peñista, por la forma en la que se produjo la victoria. Una remontada épica, de las de leyenda, venciendo en un encuentro que se tenía perdido. La primera mitad fue ilerdense, y la segunda oscense. El acierto altoaragonés desde el perímetro, con un 55% de efectividad, clave. La marcha verde, sin duda, disfrutó de lo lindo.
Aunque empezaba el choque igualado con intercamibo de golpes entre Gjuroski y Turner, los catalanes ponían un punto más y con Djuran viendo el aro como una piscina, cerraban el periodo 28-18. Los oscenses recortaban la diferencia a la mitad, pero sería un espejismo, y los locales pasaban como un rodillo con un terrorífico parcial, con Turner dando espectáculo y Quintela apretando en defensa robando muchos balones, 52-30 al descanso y cabezas bajas.
Lejos de bajar los brazos, y empujados por la marcha verde, los oscenses salían concentrados, repartiendo las canastas entre sus jugadores, bajando la distancia a 14, pero volvía la espesura y en los minutos finales del cuarto no se recortaba apenas, 66-53. Volvía el cambio de canastas en el cuarto final, con Turner crecido sujetando a los suyos en ambos lados de la pista, con García entrando en juego para los peñistas, y a falta de 4 minutos la distancia seguía en 13 puntos, pero llegarían los minutos mágicos, con Johnson y Haws enchufando todo lo que cogían, una defensa asfixiante y Gjuroski asegurando los tiros libres, para un parcial de 5-22 que daba la victoria increíble por 85-89.
En Levitec Huesca encontramos al MVP en la figura de Isaiah Johnson con 20 de valoración fruto de 16 puntos, 6 asistencias y 4 rebotes. Bien acompañado estuvo de Rauno Nurger con 8 puntos y 9 rebotes para 18 valorados. Agustí Sans con 11 puntos y 4 rebotes llegaba a los 12 de valoración, mientras Stojan Gjuroski con 15 puntos y Tyler Haws con 13 puntos se convertían en indispensables.
Por Força Lleida el mejor fue Sergi Quintela con 12 puntos, 6 robos, 4 asistencias y 3 rebotes para 18 de valoración. Robert Turner con 17 puntos valoraba 15, igual que Miki Feliu con 9 puntos y 7 rebotes. Papa Mbaye con 12 puntos y 4 rebotes firmaba 13 de valoración. Eric Stutz con 7 puntos y 11 rebotes, así como Adrián Chapela con 7 puntos, 4 asistencias y 3 rebotes se quedaban en 11 valorados. Filip Djuran sumaba también 11 puntos.
Los + de Força Lleida
Puntos: Shaquille Cleare 12,2 puntos, Filip Djuran 10,0 puntos
%2: Shaquille Cleare 64%, Adrián Chapela 56%
%3: Filip Djuran 35%, Adrián Chapela 34%
%1: Adrián Chapela 80%, Filip Djuran 79%
Rebotes: Shaquille Cleare 6,4 rebotes, Eric Stutz 5,9 rebotes
Asistencias: Sergi Quintela 3,1 asistencias, Adrián Chapela 2,3 asistencias
Robos: Sergi Quintela 1,7 robos, Adrián Chapela 1,4 robos
Pérdidas: Sergi Quintela 2,0 pérdidas, Shaquille Cleare 1,8 pérdidas
Tapones: Papa Mbaye 0,8 tapones, Eric Stutz 0,7 tapones
Faltas: Filip Djuran 2,6 faltas, Obi Kyei 2,3 faltas
Minutos: Sergi Quintela 25:53 minutos, Filip Djuran 23:58 minutos