En esta ocasión, Ione Gangoiti no pudo pasar a la final de la prueba de Revelstoke 4 * del Freeride World Qualifier. La rider de Sallent afincada en Whistler (Canadá) entró en liza en una de las competiciones más fuertes del calendario, pero la cabeza no la tenía en la línea. Un accidente de Jokin Ruíz de Larramendi, su pareja, la descentró.
No pudo ser y se quedó fuera de la final de la competición de Ravelstok 4*. La rider de Sallent afincada en Whistler (Canadá) se acaba de poner en contacto con sporthuesca.com para contar lo ocurrido y desliza la imagen jovial que siempre desprende. “No vamos a contar solo lo bueno!”, dice Ione Gangoiti en un entrecomillado que acompaña con la onomatopeya ‘jeje’. No obstante, también afirma que “no tengo excusa” por no clasificarse para la final de Revelstoke. Se quedó fuera porque su bajada sobre la línea elegida no fue para los jueces de suficiente calidad para ganarse el paso. Y en esas competiciones, la labor de quienes observan y califican a los rider es muy subjetiva lo que sin duda añade dificultad a la hora de puntuar.
Pero no solo tuvo problemas en la línea, la cabeza también jugó en su contra. “Tenía la cabeza en otro sitio”, señala. Y es que poco antes de iniciar el descenso, su pareja, el navarro Jokin Ruiz de Larramendi, sufrió un accidente por lo que Ione empezó a dar vueltas al estado de su chico que se lesionó fuerte en una de sus rodillas. La lectura que la de Sallent hace de lo sucedido es que “tendré que trabajar más este aspecto para no descentrarme ocurra lo que ocurra”, señala.