Después de varias semanas sin escribir, y casi sin leer ni ver noticias sobre el Real Zaragoza, el fin de semana he abierto la prensa para ponerme al día. Quería desintoxicarme, ver las cosas con perspectiva. Analizar a un Real Zaragoza banderilleado en una plaza de toros vacía y abandonada.
Lo primero a analizar es la poca chicha de la prensa que sigue al Real Zaragoza. Parece, en general, que la prensa ejerce más de amigos que de analistas de la situación. En las últimas ruedas de prensa, con JIM al mando, preguntas repetidas: mercado de fichajes. Pero, en la prensa que rodea al Real Zaragoza ya no se investiga, no se busca, no se critica.
Los que mandan se han cargado al director deportivo. Y se acabó. Todos contentos. No hacen autocrítica y nadie la hace por ellos. En el infierno de Segunda, los que mandan se han cargado directores deportivos, entrenadores y ha pasado una cantidad de jugadores imposibles de recordar. Y no piensan apearse del burro.
Ellos salvaron al Real Zaragoza. O al menos lo intentan. Pero caminan por la Segunda División como corderos camino del matadero. Sus intervenciones las escuchamos con esa voz de corderito interpretando un papel en el que parece que ellos no hicieran nada. La culpa es del director deportivo, no de los que lo contrataron. Y se quedan tan anchos. Y la prensa como si se hubiera arreglado el mundo.
En nuestro Real Zaragoza parece que impera la ley del “gastar poco y contentar a muchos”. Quitamos a un director deportivo, traemos a otro y nos cargamos a dos entrenadores, y en enero les traemos a algún jugador. Entre medias, hablamos de Víctor Fernández que eso siempre gusta, sacamos a Ander Herrera en las conversaciones y se amansa a la fiera. Al menos la de la prensa.
¿Cuánto tiempo tardarán los seguidores en darse cuenta? De momento, el domingo pudimos ver a un grupo nutrido de seguidores apoyando al equipo y protestando contra la actual directiva. Ahora, nos falta que los y las periodistas hagan preguntas interesantes en las ruedas de prensa. De esas que incomodan. De esas que las escuchas o las lees y te ponen los dientes largos. Por cierto, Real Zaragoza, lo de subir los videos de las ruedas de prensa eliminando las preguntas de los periodistas es algo muy feo.
Entre la actual directiva y el virus conseguirán que el Real Zaragoza desaparezca. Total, que está claro: esto no es otra cosa que quedar bien y gastar poco. Pero, si queríamos gastar menos, podíamos habernos quedado al japonés y al colombiano que entrenan juntos y haber dado salida a Raí y no haber traído a algunos que parecen estar pastando en el verde prado de La Romareda. Es abrir las RRSS y te encuentras a Kagawa entrenando en la Ciudad Deportiva. Al menos, el japonés corría. Y al menos, se esforzaba. Y ahí lo tenemos, en nuestra casa y sin equipo.
En el año en el que muchos equipos no han dado salida a jugadores para tener una plantilla amplia, nosotros nos quitamos o cedemos a los que pudieran ser interesantes. Estoy de acuerdo con las cesiones. A otros les funcionan muy bien, y si nos fijamos en la Real Sociedad la sensación es que las cesiones de los canteranos son una muy buena decisión. Pero ¿cesiones en la temporada del virus? No, al contrario. Todos en casa, disponibles y entrando en rotaciones del primer equipo.
Voy a ir terminando con el tema estrella. El tema “solución” para todo: la deuda con Hacienda y los proveedores. Si las cosas no salen bien, deportivamente hablando, recurrimos al tema de los millones de deuda pagados. No lo voy a negar: lo hacen muy bien. Se paga cuando toca y aparecen nuevos ingresos. Pero no los suficientes. Si el Real Zaragoza quiere vivir, y no sobrevivir, debe encontrar otras formas de ingresar dinero. Y no, vender a nuestros mejores jugadores no cuenta. Eso es pan para hoy y hambre para mañana. Y ya tenemos hambre. Deben encontrar otra forma de tener ingresos en el año en el que la economía se debilita. Debemos fijarnos en clubes vecinos de primera división con sus arcas saneadas e imitar su modelo de generar ingresos. No vamos a cambiar el nombre del estadio municipal, al menos no de la vieja Romareda, pero existen otras vías a explorar y que a otros les funcionan.
Voy a terminar, pidiendo al periodismo del Real Zaragoza que no mire a otro lado. Y a la directiva que nos deje de ver como tontos a los que se silencia con una destitución y un fichaje o dos: se maquille como se maquille, está claro que no servirá para intentar quedar bien y gastar poco. Y para los demás, feliz blanca Navidad.