El empate de la SD Huesca ante el Granada CF en El Alcoraz dejó un sabor agridulce en el vestuario azulgrana. Gerard Valentín, uno de los protagonistas del partido, expresó sus sensaciones tras el duelo en el que su equipo dejó escapar la victoria en los minutos finales.
“Lo más difícil estaba hecho”
El conjunto dirigido por Antonio Hidalgo logró adelantarse en el marcador y, por momentos, pareció tener controlado el partido. Sin embargo, un gol en una jugada a balón parado impidió que los azulgranas sumaran tres puntos. “El sabor es agridulce porque habíamos hecho lo más difícil. El equipo se había puesto en el camino correcto, parecía que lo teníamos, y al final una jugada a balón parado nos ha quitado la alegría”, comentó Valentín.
A pesar del resultado, Valentín reconocía el mérito del rival del Huesca. “El Granada es un equipo hecho para estar arriba y hemos competido de tú a tú hasta el final. Hay que quedarse con lo positivo”, reflexionó.
Un partido de dos mitades
El encuentro tuvo dos caras bien diferenciadas. “La primera parte fue típica de Segunda División, con dos equipos muy igualados y pocas ocasiones. En la segunda, con la expulsión, el partido se abrió más para nosotros“, analizó el extremo azulgrana.
El tanto oscense había desatado la ilusión en El Alcoraz, pero el gol del Granada frenó la euforia. “Si hubiese sido al revés y marcamos nosotros para empatar, hubiera sido un jolgorio. Pero ahora nos vamos con una sensación agridulce”, concluyó.
El apoyo de la afición, clave
A pesar del empate entre Huesca y Granada, Gerard Valentín quiso destacar el papel de la afición. “Es un verdadero lujo escuchar a la gente animar y creer en nosotros. Eso nos da fuerzas para seguir”, afirmó el jugador.
El Huesca seguirá trabajando para corregir errores y convertir estos empates en victorias. La temporada es larga y el equipo confía en su capacidad para competir hasta el final.