Gimnasio. Ocho letras y una palabra. Quizá de las más utilizadas por esta fecha. La que se esconde es, son, otras. Por ejemplo, esperanza, milagro, deseo. Muchos la invocan, además, con la vitola de que esta vez sí, esta vez me apunto al gimnasio y permanezco en él… haciendo ejercicio. La realidad es que depositamos en las máquinas, en el spinning, zumba, en clases colectivas o de forma individual con la tabla que nos fija el monitor, la esperanza de enderezar nuestro cuerpo tras un verano ‘desajustado’ o el deseo de llegar al próximo en las mejores condiciones posibles. Y esto es parte para lograr el objetivo. Insistimos, parte. No la totalidad para llegar a la meta… y mantenernos en ella.
No nos engañemos. A estas alturas de año depositar el objetivo en el verano del 2023 suele ser un horizonte demasiado lejano. Y creemos, o mal creemos, que el gimnasio lo es todo, que nos permite ciertas licencias, porque como ya lo quemamos con los hierros me puedo dar un homenaje de manera continua y continuada. Error.
Hay un componente básico: la nutrición. Por fortuna, residimos en un lugar donde los productos de la tierra son de absoluta calidad y Mercazaragoza da cumplida respuesta a las necesidades proporcionándolos al comercio local los mejores alimentos frescos y de temporada. Y todo en lograr un objetivo donde es fundamental el equilibrio. Y la regla es básica para alcanzarlo es ingerir menos de lo que uno consume para tender a un peso correcto, adecuado y saludable. Lo habrás escuchado mil veces. La única forma de perder peso es consumir menos calorías de las que gastas. Una forma saludable de adelgazar es perder medio kilo a la semana, es decir, unas 3.500 calorías.
Valor nutritivo
Estamos en un momento en que empiezan a aparecer muchas novedades, como las uvas, los melocotones de Calanda, los champiñones… Y arranca la temporada de la manzana y otras frutas que se irán consolidando a medida que nos adentremos en el otoño. La clave en todo equilibrio entre el gusto por la comida y el correcto peso corporal descansa en el valor nutritivo de cada ingesta, porque lo que nunca, bajo ningún concepto se puede olvidar, es que la salud es clave en el desarrollo personal.
Sabes, y no te puedes llevar a engaño, es que los milagros no existen y que solo con una adecuada nutrición y el ejercicio está la base de la salud. Y, por mucho que sudemos en el gimnasio, la clave de bóveda es la nutrición correcta. Y, por fortuna, tenemos dónde elegir sin cansarnos de ello.
Frutas
- En temporada óptima: aguacate, dátil, frambuesa, higo, kiwi, mango, manzana, melocotón de Calanda, moras, nectarina, pera, plátano, uva.
- En temporada buena: castaña, chirimoya, ciruela, granada, limón, mandarina, membrillo, piña.
Verduras y hortalizas
- En temporada óptima: acelga, berenjena, boniato, calabaza, cebolla, champiñón, chirivía, lechuga, okra, patata, pepino, pimiento, puerro, tomate.
- En temporada buena: apio, calabacín, canónigos, endibia, judía verde, zanahoria.
También estamos en una buena temporada para disfrutar de las primeras almendras del año y comer el maíz tierno en su mazorca. Y todo esto lo podemos acompañar de carnes y pescados.