Sin duda, una de las notas positivas que dejó el empate frente al CD Mirandés fue la vuelta de Iván Azón tras superar su lesión. El zaragozano volvió a coincidir con Giuliano Simeone en un partido oficial tras más de dos meses sin hacerlo. Y es que ambos no compartían delantera, concretamente, desde el 12 de octubre de 2022, día en el que el argentino acabó, de manera prematura, el choque tras ser expulsado al filo del descanso en Santander.
Pese a ser la dupla ofensiva que parecía hacer pensar al zaragocismo que este año podría ser distinto, lo cierto es que, por el momento, apenas han compartido delantera en este campeonato. De hecho, los datos lo demuestran: en los más de 1980 minutos ligueros que se han disputado, únicamente en 229 (11,5%) ambos puntas han jugado a la vez. De este modo, la preocupante y exigua falta de gol que presenta el Real Zaragoza es más fácil de comprender.
Sin embargo, la lesión de Giuliano en los últimos días deja – de nuevo – a Fran Escribá sin su tándem ofensivo deseado. Y es que el argentino cuenta con unos problemas lumbares que le han impedido ejercitarse con el grupo durante gran parte de la semana, lo que hace pensar que, seguramente, no sea convocado para el duelo ante el Villarreal CF B. Si esto sucede, una vez más, se demostraría que ver jugar juntos regularmente a Giuliano y a Iván se está volviendo una tarea imposible.
Pape Gueye, desaparecido en combate
Otra explicación para comprender la falta de gol del Real Zaragoza es el pobre nivel que está ofreciendo Pape Makhtar Gueye, uno de los fichajes fallidos de esta temporada. El senegalés llegó del KV Oostende avalado por su buen nivel en las últimas dos ediciones de la Jupiler Pro League, llegando a anotar 25 goles en 71 partidos oficiales. No obstante, la realidad es que, por el momento, el atacante africano, disputando un total de 431 minutos, todavía no ha sumado ningún tanto con la elástica blanquilla. El idioma y su limitado nivel técnico, los principales obstáculos que le están impidiendo cumplir con las grandes expectativas que se generaron en él. Por ello, Fran Escribá, en esta recién iniciada segunda vuelta, se encuentra ante un reto mayúsculo: sumar a Pape a la causa. El tiempo dirá si lo acaba consiguiendo.