Satisfecho, emocionado y más feliz que nunca compareció el técnico de Levitec Huesca tras la brillante victoria de los suyos ante Real Canoe, en un encuentro en el que los verdiblancos tuvieron que sortear las numerosas bajas con las que se desplazaron a la capital de España.
El técnico, quiso agradecer en primer lugar la confianza en los que estaban “por el esfuerzo encomiable”. “Hay jugadores que se han podido jugar su carrera por estar en este partido. Esto es Baloncesto y todo puede pasar”, enfatiza.
Unidad de la plantilla
Una semana más, volvió a incidir en la unión de toda la plantilla y el compromiso para sacar la nave adelante “creímos hasta el final, este equipo tiene esa química que cuantas más cosas nos pasan, más juntos estamos”.
Además del trabajo encomiable de los jugadores, Gómez no quiso pasar por alto el trabajo del cuerpo médico “para recuperar a los jugadores de la mejor forma posible”.
ADN de no rendirse
En todo momento el técnico tenía claro el mensaje que tenía que transmitir a la plantilla “jugar con el corazón, había que vaciarse y hoy nos hemos vaciado”. El equipo tiene un ADN propio “no se rinde y no se va a rendir nunca”
Tuvo tiempo, a su vez, de hacer un breve repaso del encuentro, subrayando la confianza que los locales adquieren tras el final del segundo cuarto, que les mete de lleno en el partido. En el tercer cuarto, Canoe muestra un gran acierto de cara al aro. A partir de ahí el equipo ha entendido el “scouting individual, y rebote nos ha dado canastas fáciles”.
Finalmente alabó la paciencia que ha mostrado el equipo en los momentos finales, el dar un pase más, atacar y sacar dos tiros. “El equipo ha creído hasta el final” dijo Gómez.