Encontrarse a uno mismo, conocer las propias limitaciones, hacer un alto en la ajetreada vida que nos impone la sociedad actual… Cualquier razón es buena para echarse la vida al hombro y reencontrarse con la naturaleza y, porque no, con la historia. Y es que la provincia de Huesca cuenta, entre su amplísima oferta turística, con un trazado importante de la histórica Ruta Jacobea que une las localidades de Saint Bertrand de Comminges y Santiago de Compostela. La Jacobea es una de las diferentes Rutas que conforman el Camino de Santiago y que desde la Edad Media la han recorrido numerosas personas por motivos de fe, al considerar que los restos del apóstol tenían una capacidad de intercesión ante Dios.
Hoy, ya bien entrado el siglo XXI, y aunque la motivación para el mayor número de quienes la recorren sigue siendo de tipo espiritual, es muy considerable la cifra de los que la realizan por motivos lúdico-deportivos. Y esto es lo que ha hecho la Diputación Provincial de Huesca: acondicionar y señalizar el sendero GR 17 acercando a quien lo quiera descubrir los 150 kilómetros que la Ruta se desliza por nuestra provincia, entre el Refugio de Conangles y la localidad de Berbegal. El trazado de esta Ruta está pensado para recorrerla en nueve etapas y lo más interesante es que se trata de un camino sembrado de numerosas manifestaciones de fervor, pero también de hospitalidad, de arte, de cultura y, en definitiva, de las raíces espirituales del Viejo Continente.
►Refugio de Conangles/Vilaller. En las cercanías del refugio de Conangles, la Vía Arán-Pirineos, que proviene de Saint Bertrand de Comminges y del Valle de Arán, se convierte en el sendero señalizado GR17. En esta etapa, el sendero avanza por el valle de Barrabés hasta Vilaller, combinando tramos que transitan entre las provincias de Lérida y Huesca. Discurre por ambas orillas del Noguera Ribagorzana y baja hasta la localidad de Senet. Visita las pequeñas localidades aragonesas de Forcat, Viñal y Ginast antes de entrar de nuevo en Cataluña.
►Vilaller/Bonansa. Desde el puente sobre el río Noguera Ribagorzana, en Vilaller, se toma el sendero GR 17 que, siempre en ascenso y por dentro del bosque, termina llegando a la localidad aragonesa de Montanuy. Desde allí, el GR 17 asciende junto al PR-HU 100 (Ruta de los Pueblos) hasta el pilaret de San Miguel/Sant Miquel y, con excelentes vistas, terminan llegando a Escané. A continuación, un camino peatonal en bajada llega hasta Noales, pueblo situado en el fondo del valle del río Baliera y junto a la carretera N-260. A partir de ese momento, el GR 17 hace tramo común con el GR 18 siguiendo la cabañera que llega a Bibiles. Un último tramo del sendero termina adentrándose en Bonansa, tras visitar la cuidada ermita románica de Sant Roc.
►Bonansa/Monasterio de Obarra. Para llegar al monasterio de Obarra, el GR 17 ‘Vía Arán-Pirineos’ coincide en su primer tramo con el sendero GR 15. De esta manera, se sube al puerto de Bonansa, se baja hasta el río Isábena y se asciende de nuevo a la pequeña localidad de Alins. Con excelentes vistas, la ruta alcanza las proximidades de la borda Ariño, lugar donde nuestro sendero GR 17 abandona el GR 15 y enlaza con el GR 18.1. Tras vadear el río Blanco la ruta se adentra en el espectacular congosto de Obarra, labrado por el río Isábena entre las estribaciones de las sierras de Sis y la del Turbón. Tras alcanzar la Portella o paso de La Croqueta, desde donde se obtienen unas vistas privilegiadas sobre el conjunto monástico de Obarra y el valle del Isábena, el camino llega a la localidad de Ballabriga, antesala del monumental monasterio románico de Obarra.
►Monasterio de Obarra/Roda de Isábena. Esta etapa transcurre siempre próxima a la margen izquierda del río Isábena. Discurre por localidades donde abundan diferentes muestras de románico ribagorzano: iglesias, ermitas y, especialmente, la monumental Roda de Isábena. El tramo comienza la subida por el milenario camino peatonal que lleva a Calvera. Desde este pueblo se llega a Morens. Tras alcanzar Beranuy, el sendero alterna pista y camino hasta alcanzar la población de Pardinella y continúa hacia Serraduy, visitando los restos de la ermita románica de Fornons. El sendero prosigue hasta adentrarse en La Puebla de Roda, cruzando el río por su majestuoso puente medieval. Desde La Puebla, el GR 17 afrontará un último repecho para llegar a la monumental localidad de Roda de Isábena y su magnífica catedral.
►Roda de Isábena/Capella. Recorre el fondo del valle del río Isábena hasta llegar a Capella y su magnífico puente románico. En sus primeros metros desciende por un bien conservado camino peatonal que lleva al espectacular puente medieval de Roda de Isábena. El GR 17 prosigue por la cañada real de La Portella y alcanza el puente de La Colomina. Cambiando de margen, el sendero toma la estrecha carretera que se aproxima a la casa La Mazana, momento en que deja el asfalto y baja hasta las orillas del río Isábena. Desde allí, aprovechando tramos de pistas forestales y caminos de herradura, que discurren cerca del ancho cauce del Isábena, se llega a la pequeña localidad de El Soler.
►Capella/Graus/La Puebla de Castro. Tras cruzar el puente medieval de Capella, el GR 17 prosigue su trayecto ligado al del GR 1 Sendero Histórico. Por medio de un camino peatonal se corona el pequeño altozano donde se emplaza el despoblado de Portaspana. Una pista forestal pierde altura suavemente hasta llegar al punto donde el GR 17 se separa del GR 1 en dirección a la pasarela peatonal del Isábena. Al llegar a Graus atraviesa su casco histórico, pasando por su monumental plaza Mayor, tomando luego el andador/carril bici que discurre junto a la carretera nacional hasta alcanzar el cementerio. Allí, el GR 17 comienza un fuerte ascenso hasta la Collada Torrellón y baja a la carretera a Secastilla. Desde ese punto, el GR 17 toma una pista agrícola que, pasando junto al curioso lavadero de La Huerta, conduce hasta la localidad de La Puebla de Castro.
►La Puebla de Castro/El Grado. Para llegar a El Grado, el GR 17 pasa a ser un camino peatonal que, atravesando la partida de El Plano, llega a Ubiergo. Prosigue por un viejo camino que conduce hasta el despoblado de Bolturina. Desde allí, se continúa hasta el paraje conocido como La Collada, por donde discurre la carretera a Torreciudad. Continúa el camino peatonal que se desarrolla por la ladera oeste de la Peña Solans hasta llegar a la entrada al Santuario de Torreciudad. Desde Torreciudad, el GR 17 comienza a descender hacia El Grado con espectaculares vistas del embalse y del valle del Cinca y, pasando junto a la presa de El Grado, termina llegando al Barrio del Cinca, zona se servicios de la localidad de El Grado.
►El Grado/Barbastro. El sendero se desvía por una pista agrícola que terminará llegando de nuevo a la carretera. Cruzando el barranco Los Ariños por el puente de la carretera, el sendero toma la pista que sube a la ermita de San Martín. Desde allí, una pista forestal y un tramo de camino peatonal darán paso al límite municipal de Hoz y Costean. Una sucesión de pistas y caminos peatonales, entre bosquetes y cultivos agrícolas, llevan a la localidad de Costean, anclada en un fotogénico promontorio. Tras cruzar el barranco Ariño de Cregenzán, un tramo de camino de herradura corona el último altozano que dará paso a Barbastro. Desde allí, el sendero, ‑anqueado por cultivos de vides y olivos, conduce en suave bajada hasta la entrada al casco urbano de Barbastro
►Barbastro/Berbegal. Para llegar a Berbegal, la última etapa del GR17 comienza tomando el viejo camino al monasterio de El Pueyo. Desde la base del altozano, una derivación del GR 17 permite acceder al monasterio siguiendo la pista que le da acceso. Tras visitar el santuario y disfrutar de las excelentes panorámicas desde el alto del promontorio de El Pueyo, el GR 17 continúa en dirección a Berbegal. Tomando la cañada real a Berbegal, se cruza la carretera N-240 y el puente sobre la autovía A-22. Tras atravesar un árido y pintoresco paisaje estepario de yesos y campos de cereal, el sendero GR 17 sobrepasa las partidas de Viarz y de Montearruego y, entre campos de regadío, el GR 17 ‘Vía Arán-Pirineos’ termina su trazado adentrándose en la localidad de Berbegal, punto de enlace con el ramal del Camino de Santiago catalán que viene de Monserrat.
La experiencia de recorrer a pie cada uno de los 150 kilómetros por los que discurre el GR17 nos permite conectar de un modo único con el paisaje y con la historia. Nueve días –nueve etapas- en los que dejar atrás la prisa, el estrés o la rutina para ser de nuevo, para sentirse de nuevo, una parte importante del mundo que nos rodea.