Los días 22 y 23 de abril se celebró en Barcelona el torneo internacional Sant Jordi de esgrima en categoría M-14.
Más de 270 tiradores de las tres modalidades de arma se dieron cita en las espectaculares instalaciones del polideportivo de la Mar Bella, donde la federación catalana de esgrima tenía implementadas 27 pistas.
La cita se distinguió por su carácter internacional, lo que despertó la curiosidad tanto de los tiradores como de los espectadores. 13 países estaban representados por sus deportistas y a pesar de que los clubes nacionales eran superiores en número la calidad de los tiradores extranjeros no pasó desapercibida.
Los tiradores oscenses Pedro Badules y Marco Asensio, junto a su entrenador Fernando Gabarre, viajaron el sábado 22 al puerto con la determinación de hacer una buena ronda de poules que les permitiera calificar para los cruces directos que tendrían lugar el domingo.
El nutrido grupo de 52 sablistas masculinos hizo dos rondas de poules, en las que cada tirador tuvo que enfrentarse a cinco contrincantes. En función de los resultados obtenidos en estos combates a cinco puntos, se preparó una tabla clasificatoria preliminar de la que los ocho que obtuvieron la peor puntuación quedaron directamente eliminados. Los restantes 44 competidores tendrían que verse de nuevo las caras el domingo.
Los tiradores del Club Esgrima Huesca se enfrentaron a sus respectivos oponentes a la altura del altísimo nivel que se podía apreciar en cada combate. Marco Asensio ganó tres asaltos y perdió dos en la primera ronda y en la segunda obtuvo el mismo resultado por lo que quedó clasificado en el lugar 25. Pedro Badules consiguió clasificarse en el lugar 31 y de esta manera, los dos representantes de Huesca, consiguieron su pase para los cruces directos del domingo.
A las 10:30 de la mañana el polideportivo de la Mar Bella era un hervidero de jóvenes de trajes blancos preparándose para sus combates. Revisión de sables, cables, caretas, chaquetillas, respirar hondo y calentar suavemente para lo que estaba por venir.
A las 11:15, Marco Asensio estaba citado en la pista 23 para enfrentar a Eduard Poch, de la escuela Hongaresa de esgrima de Badalona. Puntualmente, el árbitro les dio la señal de inicio y tras un combate ajustado Asensio fue ganando terreno con seguridad para vencer por 15 puntos contra 9, eliminando de la competición al tirador catalán y consiguiendo pasar al siguiente combate.
Tras él, Pedro Badules esperaba pacientemente a Juan Laguna, tirador por la federación madrileña, que por algún motivo se retrasaba. A pocos segundos de ser eliminado por incomparecencia, finalmente llegó el esgrimista madrileño a la pista 27 y el árbitro pudo dar inicio al combate, en el que a pesar de los esfuerzos de Badules, no pudo sobreponerse a la velocidad de Laguna y perdía por 4 puntos a 15.
Asensio protagonizó un duro encuentro con el segoviano Mario Aguado, que había quedado en octavo de la tabla general y que se impuso al oscense con una combinación de fuerza y precisión difícil de contrarrestar. Aún así, Marco Asensio consiguió hacerle 6 tocados al sablista del club de segovia, cuya calidad le valió la medalla de plata en un podio internacional donde Aguado era el único español.
- Oro – McLellan, Escocia
- Plata – Aguado, España
- Bronce – Gabin Berne, Francia
- Bronce – Neil Lilov, USA
Con su esfuerzo y determinación los sablistas oscenses, y su entrenador, buscaron la clasificación para el campeonato de España al que sólo acceden los primeros 48 del ranking nacional de cada temporada. Con la sumatoria de competiciones realizadas hasta la fecha, Pedro Badules se encuentra en la posición 39 y Marco Asensio en el puesto 15 del ranking nacional, lo que les da el pase para el máximo encuentro de este deporte en España.