“Benasque está dentro de la montaña”. Seis palabras pronunciadas por Manolo Bara, director de carrera del Gran Trail Aneto Posets, bastan para definir lo que es este trail. Al menos, la parte deportiva. Luego está la otra, la emotiva. La de los familiares y amigos recibiendo a los corredores en meta, a los ‘finisher’ de una prueba que cose los macizos del Aneto y el Posets. No es para menos que se defina como ‘Un Pirineo extremo, un recorrido infinito’. Benasque se engalana para vivir tres días donde las emociones se vivirán a flor de piel. El 19, 20 y 21 de julio se celebra la séptima edición de una carrera singular, pero que desde días antes recibe a participantes, desde hace semanas a voluntarios que marcan los distintos recorridos y desde hace meses se trabaja para que todo esté engrasado a la perfección en esos tres días. Lo único que queda por sujetar es la meteorología. Se cruzan los dedos para que no llueva y el calor no abrase.
Los números que mueve la carrera son fabulosos. Más de 3.000 corredores, casi medio millar de voluntarios, un equipadísimo servicio médico en la base y en altura para preservar por la integridad de los corredores, 25.000 pernoctaciones el año pasado, 15.000 visitantes y una repercusión económica que trasciende al valle de Benasque.
Los pormenores de la prueba se han dado a conocer hoy en la Diputación de Huesca. La carrera, propiedad de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque, la ahorma Prames y el club Peña Guara –además de otros muchos clubes de montaña de Aragón- y surgió con el objetivo de desestacionalizar el turismo. Los números avalan la propuesta hasta el punto de que Manolo Bara deslizó que habrá novedades de más calado en la próxima edición, en 2020. ¿Qué puede ocurrir? No concretó, pero sí dejó caer que puede haber más cosas antes del viernes a las 00.00 cuando se da la salida al Gran Trail.
Una carrera familiar
Lo que no se quiere perder es una de las banderas de la prueba. Y no es otra que su carácter familiar. Es cierto que los focos y los titulares se los lleva el ganador. El más rápido en trazar esos 105 kilómetros y 6.760 metros de desnivel positivo fue en 2018 Javier Domínguez. Pero la emotividad estuvo, quizá, más en Miguel Ángel López Gil, el último en entrar en meta con un tiempo de 37h36m37s.
Y es que ese es el espíritu que no se quiere perder, el de una carrera familiar, el del respeto a la montaña, el de acercarla a la población. De hecho, en esta edición las dos pruebas del domingo recorrerán, también, las empedradas calles cargadas de historia del pueblo de Cerler.
Las carreras de Benasque
El Gran Trail es el corazón de las carreras en las que se darán cita más de 3.000 corredores y para las que hubo más de 5.000 solicitudes lo que obligó a hacer un sorteo. El resto de las pruebas son la Vuelta al Aneto, Maratón de las Tucas y las dos del domingo: Vuelta al Pico Cerler y al Molino de Cerler.