A buen seguro que tanto al cuerpo técnico como a la plantilla, la directiva del BM Huesca y la afición del siete altoaragonés le gustaría encadenar dos o tres partidos sin algún contratiempo. La actual temporada es lo más parecido a subirte al Dragon Khan y enlazar curvas a derechas a izquierdas, subidas y bajadas. En esta ocasión, la Covid-19 es protagonista. Y cuando no es el virus es una lesión. O dos. O tres. Granollers no es que sea un equipo cómodo. No hay más que ver la nómina de sus jugadores. Para asustar. Y ya de entrada si no tienes a todos, es difícil.
Sin Sergio Pérez y Gomes, baja de última hora, más la de Domingo Mosquera y Gerard Carmona, el Bada afrontó el partido con un central puro, Miguel Malo, y Joao Pinto ordenando el juego del siete altoaragonés desde el inicio. Con Arguillas bajo palos, Nolasco apostó por no hacer cambios defensa ataque, frente a un Granollers que dejaba a Varela y Salinas en ataque por Oriol Rey y Joan Amigó.
Bada y Granollers empezaron tuteándose. Si algo tenía claro el equipo de Nolasco es que la victoria pasaba por el abc del balonmano. Atrás una piña solidaria de brazos, piernas y cuerpos ante el juego colectivo e individual –Valera lanza donde parece que no hay hueco– de los barceloneses. Y adelante, ser efectivos. Ni perder la redonda ni volverse loco, porque a la contra no le iban a perdonar.
Puso el 5-3 en el electrónico el Bada y respondió Granollers empatando sin llegar a los 8 minutos de lo que se presagiaba un buen partido. El 6-7 llegó en una contra milimétrica y rápida, letal, que equilibró Adrià desde el extremo. Era la tónica del encuentro en ese inicio. Dos 6:0 potentes y acierto ante los porteros, que no tenían su tarde. En partidos así, errores se pagan. Joao Pinto telegrafió un pase, facilitó la contra, gol y dos minutos con lo que perdía la ventaja de la jugada anterior en que fue excluido Salinas (7-8).
El partido entró en un momento más que peligroso para el Bada. Se lió él solo. Y cuando tienes a Granollers delante, lo peor que puedes hacer es equivocarte. Si es necesaria la mesura, la perdió. Y la diferencia se fue a -3 (7-10). Además, apareció Rangel. El coctel era tan agrio que Nolasco paró el partido sin llegar a los 15 minutos y con 7-11 en el electrónico. En nada, el siete barcelonés había asfaltado una diferencia de cuatro goles.
Entró Montoya -se guardó antes del partido en memoria de su padre, fallecido la semana pasada- y en su primera jugada provocó un 7 metros. Hackbarth, siempre letal desde allí, falló ante Rangel, pero Asier estuvo atento para marcar. El problema es que Granollers no bajaba el ritmo. Seguía con la misma velocidad de crucero mientras el Bada se deshilachaba. Las dos exclusiones enlazadas de Márquez y Rey poco le beneficiaron, pero sí le ayudaron a mantenerse en partido.
Con la baja de Carmona, y los dos fallos de Hackbarth desde los 7 metros, Miguel Malo tomó la responsabilidad y fue certero en el primero que tuvo ocasión para poner el 13-18. Pero Granollers seguía en modo martillo pilón. Poco a poco consolidaba la ventaja, abría más la diferencia y todo se hacía más difícil.
Para el segundo acto, Nolasco le dio la portería Almeida, viejo conocido de Granollers donde militó, defensa 5:1 con Miguel Malo en el adelantado y una falta de Asier Nieto en ataque más que discutible. Almeida sujetó al equipo. Buenas intervenciones que permitieron tener bolas para remontar. El problema es que Rangel, también paró. Y en el descontrol, Granollers ganó para meter un 17-26 que obligó a parar el reloj a un Nolasco al que se le escuchó desde la grada.
Por las bajas acumuladas, por el cansancio y por la calidad del rival, el Bada se atascó en su juego de ataque. No encontró la fórmula para romper una defensa poderosa e intensa, que cerró los huecos y siempre dio la sensación de que llegaba un segundo antes a la redonda.
La diferencia en el marcador era insalvable y el problema es que aún quedaban casi quince minutos para acabar cuando el electrónico lucía un 20-29 diáfano. Y cuando las cosas están así, los partidos se hacen demasiado largos para el que pierde, más cuando es en casa. Al menos debutó el canterano Fran Rubio, única nota positiva para el Bada más el deseo de que Almeida siga firmando buenas actuaciones.
Ficha técnica
Bada Huesca: Arguillas (p), Hackbarth (2), Perè Arnau (1), Rodrigo Benites (2), Joao Pinto (2), Asier Nieto (3), Adrià Pérez (3). Siete inicial. Almeida (ps), Miguel Malo (3), Gucek (3), Alex Marcelo (4), Montoya (1), Ian Moya (1), Fran Rubio.
Granollers: Rangel (p), Franco (1), Oriol Rey (3), Amigó, Antonio García (4), Aregay (2), Adrià Martínez (2). Siete inicial. Pol Varela (ps), Edgar Pérez (3), Chema Marquez (6), Pol Valera (8), Alejandro Márquez, Esteban Salinas (4), Armengol (1), Sande.
Parciales cada cinco minutos: 3-2, 6-6, 8-11, 9-14, 12-16, 14-20 (descanso) 17-23, 17-26, 20-28, 20-30, 22-32, 26-34
Árbitros: Escudero-Escudero. Excluidos Joao Pinto, Père Arnau por el Bada Huesca; Esteban Salinas (2), Chema Márquez, Rey por Granollers.