Simone Grippo ha reflejado la decepción del vestuario del Real Zaragoza tras marcharse de Ponferrada sumando solo un punto. El equipo se ha adelantado en el marcador por medio de Kagawa, pero los bercianos han empatado en el 86. “Al final, el resultado ha sido amargo al habernos adelantado pero volver solo con un punto a casa. No es un campo fácil, pero no tiene que ser una excusa. Tenemos que mejorar algunas cosas”, aseguraba Grippo.
“El primer tiempo hemos tenido el control del partido. Si hubiéramos sido más listos, nos hubiéramos podido adelantar incluso con más de un gol porque ellos estaban dejando mucho espacio tras su defensa. En la segunda parte, ellos han mejorado. Igualmente, nos hemos adelantado pero debemos mejorar y tener más personalidad con el balón”, afirmaba tras el partido del Real Zaragoza, Simone Grippo.
Uno de los hándicaps que ha tenido el Real Zaragoza en El Toralín ha sido la incapacidad de cerrar el partido y saber aguantar el resultado ante la presión final del rival. “Hay que tener paciencia con el balón. Al final estábamos sacando todos los balones, pero nos manteníamos muy poco tiempo en el campo del adversario. Somos un grupo nuevo y fuerte; hay que aprender. Este punto sabe a poco, pero este campo no será fácil para el resto de equipos”, comentaba el central del Real Zaragoza.
En el plano individual, Grippo se ha convertido en indiscutible en el centro de la defensa del Real Zaragoza tras superar su lesión: “Estoy en el buen camino, aún tengo trabajo por delante y no puedo relajarme. Me encuentro bien y mi rodilla responde bien. El viernes tenemos un partidazo en nuestra Romareda, con nuestra afición. Vamos a ganar”