Ha sido un año duro para Simone Grippo, la fuerte lesión que sufrió en el encuentro entre el Real Zaragoza y el Granada el 28 de noviembre le dejó fuera nueve meses. Toda una temporada en la que el jugador no ha dejado de trabajar para poder volver al equipo lo antes posible: “Al final, he llegado al tiempo previsto. Me dijeron que entre seis y nueve meses, aunque si eran nueve, mejor. Ahora estoy positivo y muy contento por cómo ha ido todo”, explicaba.
Grippo pudo disputar sus primeros minutos con el Zaragoza en el Trofeo Ciudad de Tarragona, frente al Gimnastic: “Era importante que me olvidara de la rodilla durante el partido. Sin embargo, aún me queda mucho trabajo, necesito minutos para coger ritmo y una mayor confianza. Así que espero estar para el inicio de temporada, pero todavía queda por verlo ya que después de tanto tiempo debemos ser precavidos”. El jugador ha expresado las ganas que tiene de volver a ser una parte fundamental para el equipo aunque “no hay prisa”.
Ilusión de cara a la temporada
El jugador del Real Zaragoza confía en el proyecto de esta temporada: “En los entrenamientos noto que hay muy buen ambiente, la gente tiene ganas, se nota una cierta agresividad y competitividad que muestra la entrega del equipo. Esta actitud nos hace ser mejores y por ello vamos a demostrar un juego más intenso. Debemos luchar por estar arriba. Después de un año malo, es importante que vuelva la ilusión a la ciudad”, opinaba Grippo.
Por ahora, la campaña de abonados supera los 23.000 aficionados, un dato que el defensa suizo aprecia mucho: “Cada año te sorprende la entrega de la afición y ojalá que podamos devolver esta confianza en el campo. Si nos hacemos fuertes en las dos áreas, podemos tener muy buenas opciones. Toda la ciudad se lo merece”.