El Real Zaragoza pasa la segunda eliminatoria de Copa del Rey, como era de esperar. Demasiado sufrimiento sobre todo en una caótica segunda parte en la que Papunashvili no cerró el encuentro hasta el final.
Víctor Fernández dio la oportunidad a los menos habituales como Linares o Álex, siendo Clemente como lateral zurdo la mayor novedad de la alineación que presentó el equipo maño. A continuación, les ponemos notas a los jugadores en el día de hoy:
Ratón (7): Seguro. El Nàstic llegó en numerosas ocasiones al área zaragocista con peligrosos centros laterales que se marcharon fuera o detuvo Ratón con gran solvencia trasmitiendo seguridad en todo momento. Poco pudo hacer en el golazo del equipo local.
Delmás (6): Profundo. Suyo fue el centro que acabó remontando hacia su propia portería el central del Nàstic en el 0-2. Llegó varias veces a línea de fondo aunque sin demasiado acierto buscando el destino. En defensa sufrió algún que otro centro por su banda pero se mostró más seguro que en otros partidos.
Guitián (5.5): Solvente. Achicó el peligro rival cuando fue necesario. En salida de balón tuvo algunos errores en el pase y con Grippo protagonizaron el despiste del día que casi le cuesta un gol al Zaragoza.
Grippo (5.5): Práctico. No se complicó la vida. Despejaba cuando había que hacerlo y jugaba cuando tocaba. Al igual que Guitián tuvieron más problemas en la segunda parte a raíz de la presión del Nàstic.
Clemente (4.5): Desubicado. El canterano estrenaba posición a expensas de lo que pueda pasar en el mercado de invierno con Lasure. Su banda fue por donde más facilidades encontraron los granas para generar peligro. Se notó que no jugaba en su posición natural, aunque estuvo bien al corte en varias jugadas.
Javi Ros (6.5): Capitán. En la primera parte dio fluidez al juego del equipo con un gran acierto en el pase. En la segunda, cuando apretó el Nàstic, actuó de pulmón del equipo con largas conducciones de balón para oxigenar a sus compañeros.
Igbekeme (3.75): Errático. Otro partido gris del nigeriano que no consigue una regularidad en su juego. Perdió numerosos balones y estuvo poco participativo en el juego de ataque del Zaragoza, sin arriesgar demasiado.
Álex Blanco (5): Intermitente. En la primera parte se le vio atrevido y con ganas de aportar con su desborde. Provocó la falta que acabó en el 1-0 y después, poco más. En la segunda parte desapreció y fue sustituido.
Papunashvili (6.5): Reivindicativo. En su último partido como zaragocista esta temporada demostró que se va para volver. No le acabaron de salir las cosas y en ocasiones pecó, de nuevo, de ser un tanto individualista. Sin embargo, suyos fueron los únicos tiros del Zaragoza en el partido y suyo fue el tercer gol de la tranquilidad. La rabia mostrada en la celebración demostró que aunque se marche cedido para seguir progresando como futbolista, el Zaragoza siempre será su equipo.
Kagawa (7): Activo. El japonés se movió por la zona de tres cuartos de campo con total libertad y siendo siempre una opción de pase para sus compañeros. Marcó tempo durante la primera parte y dejó detalles de mucha calidad. En la segunda fue de lo poco salvable con buenas transiciones defensa-ataque.
Linares (5): Frustado. No gozó, al igual que el equipo, de ninguna ocasión manifiesta de gol. Su desempeño se limitó a bajar balones y descargar de espaldas a la portería. Suyo fue el movimiento que provocó el segundo gol del Zaragoza.
Suplentes
Marc Aguado (5): Debutante. El hijo de la leyenda zaragocista, Xavi, jugó media hora de partido y no pudimos verle en su máxima plenitud. Centrocampista de buen pie con gran visión de juego. Víctor trató con su entrada controlar el partido, pero el canterano se limitó a no arriesgar con el pase.
Baselga (5): Luchador. El delantero del filial, también debutante en el día de hoy, fue una salida por alto para el equipo y trató de buscarse las habichuelas en los veinte minutos que jugó. Al igual que su compañero de equipo en el Deportivo Aragón, no pudo mostrar todas su cualidades.
Alberto Soro (8): Salvador. Tan solo estuvo en el verde diez minutos, pero el ejeano resultó clave para cerrar el partido. Su verticalidad y precisión marcó la diferencia en una mala segunda parte del Zaragoza. Una jugada individual suya en la línea de fondo sirvió para asistir a Papu en el tercer gol. Cada vez más importante en este equipo.