El Bada Huesca fija en su horizonte más inmediato los partidos contra Guadalajara y Logroño. El viernes, los alcarreños; el miércoles, los riojanos. dentro y fuera de casa. Al menos no tiene un gran desplazamiento y eso siempre es bueno. Al siete altoaragonés le toca despejar las dudas surgidas contra el BM Sinfin. Más que por el juego en su conjunto, por la gestión en momentos determinados. Los cántabros entraron en el partido con dos exclusiones casi consecutivas de las que sacaron oro.
Pero ya se sabe. Lo que va bien no hay que tocarlo. Y el Bada Huesca va bien. Quinto en la Asobal y con todo en su mano para hacer una campaña fantástica. Entra ahora la competición doméstica en un compás altamente significativo. La clasificación ya da visos de romperse. Como los ciclistas a la espera del viento que corte el pelotón. Y hay que estar delante. Una de esas oportunidades llega el viernes. Contra el Guadalajara, rival en Copa del Rey que tiene como premio la final a 8 en Alicante. Se van a hacer amigos alcarreños y altoaragoneses de tanto verse. Es importante ganar por la cabeza y el sentimiento. Para sumar dos buenos puntos y porque Marco Mira celebre sus 200 partidos en la Asobal con el Bada con un triunfo.
En la primera vuelta se venció en Guadalajara (24-28) pero desde septiembre ha pasado mucho tiempo y nadie es igual. Ni se presentarán los mismos equipos. Nolasco tiene las dudas de Arguillas, Oier y espera que el capitán se recupera del virus gástrico que hoy le ha dejado fuera del entrenamiento. El martes, después del entreno se sintió mal. Nada que no se pase con arroz y bebidas con sales. Se ríe Marco Mira cuando se le dice si es porque la cifra de 200 partidos en la máxima categoría del balonmano español le pone nervioso. “Seguro que estoy para el partido”, dice.
La madurez de Mira
Por sus palabras no se desprende emoción alguna por llegar a una cifra tan redonda. Menos cuando lleva (casi) toda una vida deportiva ligada al BM Huesca. “Si me lo dicen hace 10 años igual no me lo hubiera creído. Cuando empiezas ni se te pasa por la cabeza”, señala. Con los 36 años recién cumplidos tiene el poso y la madurez de la experiencia. Le queda esta temporada de contrato y quiere saborearla al máximo. Cuando se le pregunta por su continuidad subraya que físicamente se encuentra bien y matiza que “hay que ver cómo va la segunda vuelta y ya decidiremos”.E insiste en que sus palabras no suenan más a lo que suenan. No hay que ver más allá ni leerlas entre líneas.
El Bada se prepara para entrar en un mes decisivo. Guadalajara y Logroño dan paso a un marz0 intenso. En el horizonte ya se dibujan los partidos contra Anaitasuna, Ademar, Granollers y la eliminatoria de Copa -días 6 y 13- contra el siete alcarreño. Muchos puertos por recorrer a la espera de coger el corte bueno.