Llegó en 2020 y desde entonces Janez Gucek se ha convertido en una referencia en la defensa del Bada Huesca. Los que mejor le conocen subrayan que es un buen tipo, uno de esos jugadores que hacen vestuario. Una buena persona. Hoy le ha tocado poner voz al equipo. O al menos a su forma de entender el equipo. Hay una cierta convicción de que este Bada irá a más. Dolió la derrota contra el Valladolid y la de Anaitasuna en una locura de partido. Esta semana la acabará el Bada jugando en Pontevedra, contra el Cisne. El partido será el domingo. Desde las 12.00. Cosas de la ‘tele’. El precio, quizá, de adecuarse a lo que manda el operador de quien tiene los derechos televisivos de la ASOBAL.
Cisne es un recién ascendido. Y el lateral izquierdo en seguida apostilla que eso da igual. Cuando se le pregunta por Cisne recuerda que “tienen dos puntos más que nosotros”. Es un equipo “fuerte y con jugadores jóvenes”, añade. Saca una sonrisa de cierta resignación cuando apostilla que espera “un partido igualado… otra vez”. Es el pago del espectáculo, el del equilibrio de equipos en esta ASOBAL, siempre que se deje a un lado al Barça. De lo jugado hasta ahora tiene claro que “tenemos que ser más consistentes en ataque y en defensa”. Reconoce que la marcha de Asier Nieto la están asimilando con el mismo convencimiento de que el equipo irá a más. Habla bien de las nuevas incorporaciones y, en especial, de Dijà, del que dice que “me ayuda mucho”, precisa.
El veterano central brasileño ya entrena con el equipo ya está recuperado de la lesión que le dejó fuera contra Logroño y Anaitasuna. Su balonmano, su forma de verlo le hace ser una prolongación del entrenador sobre el 40×20 y su concurso se hace necesario. El esloveno (Celje, 1995) también hace autocrítica. Por esto dice que “puedo jugar mejor”. ¿La clave? Ganar en confianza. Es similar a lo que le ocurre a Père Arnau. Coinciden en que entrenan mejor que como juegan. El 40×20 con puntos en juego les atenaza. Todo cambiará cuando la consigan.