Janez Gucek está encantado con esta Asobal. Es más, la califica de “divertida”. No es para menos. Un par de partidos consecutivos perdidos te asoman al sur de la tabla, dos victorias te llevan al norte de la clasificación. El esloveno es con sus algo más de dos metros el techo del equipo. Un tipo grande, con buena planta y envergadura que Nolasco utiliza especialmente en defensa. Poco se prodiga en ataque. Cuando lo hace, la velocidad de su brazo es endiablada. Quizá le toque afinar algo más su punto de mira, pero cuando lo hace son redondas difíciles de atajar para el portero rival.
El eslovaco avanza en su español. Posiblemente lo entienda más de lo que parece. La impresión es que se mueve mejor en la mesura, con las palabras justas. Acaba de ser presentado como patrocinador personal del Centro Deportivo Alameda, el lugar donde muscula el equipo, se repone de los esfuerzos tras cada partido y cada viaje. Pero a lo que vamos. A Gucek le gusta esta liga. Ve al equipo sólido pese a que la Covid no da tregua ni las lesiones tampoco. Cuando solo quedaba Mosquera en la enfermería, Alex Marcelo no estará el domingo contra Cangas por problemas en una mano durante el partido contra Torrelavega.
O’Gatañal es el destino del Bada Huesca. Los dos equipos se conocen bien y la eliminatoria de Copa que ganó el siete gallego sigue fresca en la memoria de los altoaragoneses. Otra vez tocará jugar con un ambiente duro en contra. De los que gustan. “Siempre es difícil jugar contra Cangas -acota Gucek- y más tras un viaje tan largo. Es cierto que O’Gatañal mete mucha presión, pero nos gusta”.
A nivel personal, el lateral esloveno subraya que se siente muy bien en una temporada “complicada”. En su objetivo ayudar al máximo al equipo y en donde le diga Nolasco. “Si Jose me necesita de pivote, me pongo de pivote”, desliza Guucek que se siente perfectamente acomodado a Huesca, una ciudad “en la que me siento como en casa, pequeña y acogedora”.