Desde SPORTHUESCA.com vamos a proponer un plan especial para todos aquellos aficionados que se desplacen a las diferentes ciudades que el Huesca vaya recorriendo a lo largo de esta feliz travesía en la Primera División. Restaurantes, bares, plazas, recorridos, museos, edificios y sobre todo estadios. Te mostramos todos los elementos interesantes relacionados con el deporte rey, y con el equipo de fútbol al que se vaya a enfrentar la SD Huesca el próximo fin de semana. No te pierdas nada. ¡Arrancamos!
En esta primera entrega, el lector va a poder conocer Eibar. La cuarta ciudad guipuzcoana con mayor población (27.417 personas) será la que verá el estreno del Huesca en la máxima categoría del fútbol nacional. Curiosamente, el conjunto eibarrés viste con los colores azulgranas, igual que los altoaragoneses, y tiene un estadio con una capacidad bastante similar al de El Alcoraz; el de Ipurua es de 7.083 personas.
Con la nueva SD Eibar dando sus primeros pasos de vida, el 14 de septiembre de 1947, Ipurua vio la luz en un partido contra su archirrival de la época, el CD Elgoibar. Durante estos 71 años de vida el fortín armero ha ido evolucionando hasta el estado actual yendo de la mano del club y mostrando en el 2018 un aspecto renovado e inmejorable, igual que lo hace la entidad. Además, este campo está caracterizado por algo que no sucede en demasía, y es que no solo los poco más de 7.000 espectadores que entran en el estadio tienen acceso a ver el fútbol, ya que las dos torres de la calle aledaña Indalezio Ojangyren, ambas de 15 pisos, cuentan con 32 viviendas –de las 120 que hay en total y todas a partir del séptimo piso- donde sus propietarios pueden ver el fútbol desde sus ventanas.
Los aficionados que lleguen a Eibar también pueden recorrer el estadio con el tour guiado que ofrece el conjunto vasco. Con él se visita desde el terreno de juego y los banquillos hasta la zona presidencial, donde el club guarda sus trofeos, pasando por la zona vip, la sala de prensa o el peculiar ‘Txoco’ vasco, rincón donde los futbolistas y trabajadores del club se reúnen para comer y hacer vida social.
Sin embargo, uno de los momentos más especiales en el recorrido quizás sea el de pisar el verde o las gradas de la tribuna sur, y ver la sirena de la antigua fábrica de Alfa, con la que todo el estadio celebra los goles armeros. Este, y aunque parezca mentira, ha sido uno de los grandes símbolos de la ciudad en los años 70 y 80. Con ella, la fábrica –que se ha tenido que apartar a las afueras por la normativa urbanística- despertaba a sus trabajadores por la mañana, les avisaba después de comer y cuando acababa su jornada laboral. Asimismo, en un reportaje en el diario ‘Marca’, uno de los accionistas del club, Roberto Vergara, cuenta que fue él quien la recuperó, re-instauró y decidió llevarla al estadio en la temporada 2008/09. Desde entonces, cada gol local lleva la firma sonora de esta bocina industrial.
La plaza Unzaga, lugar de celebraciones
Cuando el Eibar logró el ascenso a Primera División en mayo del 2014, los futbolistas de la plantilla junto preparadores, directivos y cuerpo técnico celebraron la gesta en la plaza Unzaga, sede del Ayuntamiento. Junto a ellos, miles de personas se dieron cita en la plaza consistorial para disfrutar del espectáculo de luz y color, de discursos de agradecimiento y de una fiesta que sigue siendo historia del fútbol español.
Gastronomía camino al estadio
La alimentación y el comer bien son dos de las cualidades que van implícitas cuando se habla del País Vasco. Da igual el pueblo, más grande o más pequeño, con o sin costa, en todos ellos la gastronomía es vital.
A escasos metros del estadio de Ipurua, el aficionado altoaragonés se encontrará con dos bares en los que poder hacer una previa rodeado de buen ambiente. Las concentraciones de aficionados locales en el bar Alkorta y en el bar Ipurua son habituales. Estos son espacios donde el azulgrana eibarrés luce en los muros y en la mentalidad del consumidor y de los propietarios. El primero, sede el año pasado de la peña de animación Eskocia la Brava, reúne a multitud de espectadores en los prolegómenos de los encuentros, igual que el local bautizado como Ipurua, del que se le valora muy positivamente, como el anterior, tanto por su trato como por el buen comer. Los pintxos, el bacalao o los buenos platos de carne y ensalada seguro que ayudan a amenizar las horas previas al debut oscense en la Liga Santander.