ZARAGOZA | El partido del Real Zaragoza en el Ciutat de València fue un terrible déjà vu. Ilusionado tras los últimos dos encuentros en casa y la derrota del Eldense en Ferrol, el zaragocismo se dio un duro golpe de realidad ante un Levante que ciertamente es una apisonadora, pero que no sirve de excusa. Tan solo 12 minutos bastaron a los levantinos para finiquitar el partido. El Real Zaragoza, por primera vez desde la llegada de Gabi, volvió a perpetrar una vergonzosa actuación de la que muy pocos se salvan. Raúl Guti y Toni Moya podrían ser parte de ese pequeño grupo.
Raúl Guti, desde su regreso a Zaragoza, se ha convertido en un capitán sin brazalete que comanda la medular blanquilla. Todo el juego del Real Zaragoza pasa por sus botas y en defensa, junto a Kervin Arriaga, ha formado un mediocampo muy sólido. Sin embargo, con la lesión del hondureño, Guti perdió al que había sido su pareja de baile y el Real Zaragoza se quedó sin una de sus piedras angulares.
Fue entonces cuando Gabi apostó por Toni Moya para acompañar a Guti en el pivote. El emeritense ha sido la viva imagen de la irregularidad. Durante toda la temporada, Toni ha combinado partidos excepcionales con encuentros para olvidar. Si bien ha gozado de varias titularidades con Gabi, nunca lo ha hecho en un doble pivote con Guti. Sin embargo, tras la lesión de Kervin Arriaga, Moya tiene una nueva oportunidad para demostrar que también puede rendir en esa posición.
La nueva pareja volvió a coincidir ante el Levante y, aunque el partido fue un desastre de principio a fin, intentaron mantener la compostura de un equipo que, inevitablemente, se caía a pedazos. La realidad es que, sobrepasados por la situación, ninguno de los dos pudo mostrar su mejor nivel.
Por lo tanto, a la espera del regreso de un Kervin Arriaga que parece intocable, el derbi aragonés que nos espera este domingo será una prueba de fuego. Real Zaragoza y Huesca llegan, aunque con objetivos completamente opuestos, necesitados de puntos, por lo que todo indica que el duelo tendrá una intensidad enorme. Es ahí donde Moya y Guti deberán hacer lo que mejor se les da: mantener la calma, aportar criterio al juego del Real Zaragoza. El rendimiento de la medular blanquilla será clave para llevarse una victoria que significa mucho más que tres puntos.