El Real Zaragoza ha visitado al Real Oviedo en busca de no perder la estela de los primeros clasificados. En frente estuvo el equipo asturiano, colista en la clasificación que tuvo que jugar entre el murmullo constante provocado por la crisis establecida en el Carlos Tartiere. El partido concluyó con un empate a dos y con la sensación de que la balanza podría haberse inclinado hacia cualquiera de los dos lados.
Portero
Cristian (6): El portero zaragocista encajó dos goles, los mismos que durante todos los partidos anteriores. Aunque sin ninguna intervención de gran mérito, volvió a dar la misma sensación de seguridad que llevaba dando anteriormente. Apenas pudo evitar los dos tantos rivales.
Defensas
Atienza (5): Le tocó emparejarse con Alfredo Ortuño, una odisea. Estuvo muy sólido en el cuerpo a cuerpo pero errático en la salida de balón. Además, cometió el penalti que dio lugar al segundo gol del Real Oviedo.
Grippo (5): Supo aprovechar su poderío físico para imponerse por arriba, pero, al igual que el resto de la defensa, dio una sensación de fragilidad que provocó una mayor creación de ocasiones del equipo ovetense.
Nieto (6): Su banda fue el menor de los problemas de una defensa que no tuvo, ni mucho menos, su mejor día. En ataque aportó buenas llegadas y centros, sobre todo en la primera mitad. Con el paso del tiempo fue perdiendo protagonismo, hasta el punto de que Víctor Fernández decidió dar entrada a Lasure para reforzar el costado izquierdo.
Delmás (4): Como suele decirse, le tocó bailar con la más fea. Saúl Berjón se aprovechó de sus carencias defensivas para encararlo una y otra vez. Sufrió mucho durante todo el partido en el apartado defensivo. En ataque encontró más espacios, aunque le costó elegir bien en última instancia.
Lasure (5): Salió sin mucho tiempo por delante. Se colocó por delante de Nieto y apenas intervino, aunque sí apareció con acierto en los contragolpes que pudo realizar el equipo maño.
Mediocentros
Eguaras (4): Hizo su peor partido en lo que va de año. Su excesiva pausa le costó varias pérdidas que a punto estuvieron de costarle muy caro al Real Zaragoza. Fue sustituido a la hora de juego tras un rendimiento bastante pobre.
Ros (4): Hoy no era su día. Apenas completó con éxito unos pocos pases en la primera mitad. Lento, sin ritmo y fallón. Sus pérdidas en salida de balón dieron lugar a las mejores ocasiones del Oviedo.
Guti (8): Omnipresente. Ubicar a Raúl Guti en el día de hoy se antoja complicado. Fue decisivo en labores defensivas y se sumó con peligro al ataque. Fue el único que mantuvo en pie el centro del campo zaragocista.
Kagawa (6): Fue de más a menos. En la primera mitad apareció constantemente entre líneas y fue el principal surtidor de balones de los delanteros. Sin embargo, con el paso de los minutos se fue diluyendo, hasta el punto de ser sustituido debido a su falta de protagonismo en los últimos minutos.
Delanteros
Luis Suárez (8): Al contrario que Kagawa, el colombiano fue de menos a más. Provocó y transformó el penalti que dio lugar al primer gol. También fue el encargado de poner el segundo tanto en el luminoso. Su entrega y su lucha siguen siendo incuestionables. Luis volvió a liderar al Real Zaragoza.
Dwamena (5): Estuvo más desaparecido que en otras ocasiones. Él robó el balón que daría lugar al penalti sobre Luis. Se empleó en defensa y aprovechó los espacios que dejó la defensa ovetense durante los primeros 45 minutos pero le faltó la chispa que sí ha tenido en otras ocasiones. Fue sustituido tras el segundo gol del Oviedo.
Pombo (6): Entró en la segunda mitad y dio la asistencia del segundo gol. Consiguió darle oxígeno al Real Zaragoza cuando más lo necesitaba.
Álex Blanco (4): Pese a sus características de revulsivo, Álex fue todo lo contrario. Apenas tocó el balón y cuando lo hizo no estuvo acertado. Pudo anotar el gol de la victoria pero su disparo se marchó ligeramente desviado.
El Real Zaragoza consiguió llevarse un punto en su visita al Real Oviedo en un partido que probablemente no será recordado por su gran juego ni por las actuaciones individuales de ninguno de los jugadores.