HUESCA | Carlos Gutiérrez regresa a España tras cuatro años en Japón. El central canario lleva una semana entrenando con el Huesca, aunque no juega desde el pasado mes de octubre. La principal duda que rodea al defensa de 32 años pasa por su estado físico: “Llevo entrenando un mes de lunes a viernes con preparador físico. Me falta trabajo de campo pero me encuentro bien”, explicaba el último refuerzo azulgrana.
Gutiérrez ha jugado durante estas cuatro últimas temporadas en segunda división japonesa y una pequeña aventura en la primera categoría nipona. Su último equipo fue el Nagasaki y allí acabó su experiencia internacional: “Mi última etapa fue complicada a nivel personal, muy difícil porque me sentí desplazado por el entrenador sin ningún motivo”, argumentaba el defensa, que disputó 66 partidos en Japón a lo largo de su estancia en Japón.
El defensa tinerfeño se ha quedado sorprendido por el buen ambiente que se respira en el vestuario azulgrana. Él vivió durante tres temporadas y media en el Numancia y comparó lo vivido en aquellos años en Soria con sus primeras sensaciones en El Alcoraz: “Si me dicen que vamos décimos, me lo creo. He visto intensidad, buen rollo, mucha gente entrenando en el gimnasio… eso es bueno por el aspecto mental, he estado en situaciones así y hay que arrimar el hombro”, explicaba el defensa de 192 centímetros.
Gutiérrez suma al Huesca su experiencia
El Huesca mezcla juventud y veteranía y Gutiérrez llega a sus 32 años sobrado de experiencia. Lleva más de cien partidos en Segunda División. “He vivido situaciones así en Soria y las sacamos siempre adelante. Sumaré jugando, entrenando o donde sea“, explicaba el zaguero. En sus primeras semanas aportará desde los entrenamientos, ya que deberá realizar una pretemporada para llegar al nivel físico de sus compañeros. También el club deberá solucionar los problemas burocráticos con su pase desde Japón. Un problema que se eternizó con Hashimoto el pasado verano.