De atrás hacia delante y de arriba hacia abajo se ha ido desintegrando la columna vertebral de la Sociedad Deportiva Huesca. Se ha marchado la seguridad y serenidad de Santamaría, el liderazgo de Camacho, la elegancia y clase de Melero, el profesionalismo de Miramón, la garra de Chimy, el temporadón en el año del ascenso del Cucho, la velocidad sin frenos, cuando jugó, de Akapo y el olfato golpeador de Enric está más cerca de irse que de quedarse.
A los demás jugadores que salen de las filas azulgranas y que no aparecen en esta lista también se les echará en falta aunque no alcanzan, a mi entender, para clasificar como columna vertebral de la versión 2017-19 del equipo altoaragonés.
No queda otra que pasar de página y sacar el refranero. Aquello de ‘A rey muerto, rey puesto’. Lo importante, como ya deberíamos saber, es la institución porque menos Juanjo, el resto, por no decir todos, estaban de paso.
Ganas de ver el fútbol de Míchel
Pues como la vida sigue vamos al grano. Tenemos ganas de ver la máquina de Míchel y comprobar si como creemos es un entrenador joven, estudioso y dinámico que nos regalará un equipo jugando y poniendo en práctica el sistema táctico de moda: el ataque estático. Y esto no es otra cosa que intentar jugar los 90 minutos en campo del rival. Allí presiono, robo y en las barbas del portero rival creo mi fútbol de ataque. Claro que esto es fácil escribirlo o decirlo porque en la práctica es el sistema hoy por hoy más complicado para poner a punto, porque un solo un desajuste y se va al traste todo lo preparado durante la semana.
Hemos visto la eclosión de esta forma de jugar en torneos como el reciente mundial sub 21 de Polonia, la Copa América, torneo que pronto conocerá su nuevo campeón, y hasta algunos equipos del mundial femenino en Francia intentan ya ponerse al día en este estilo de ver y practicar el fútbol.
Como bien dijo Musto en una rueda de prensa “el Huesca no es el Ajax”. No se prende que el Huesca juegue como tal pero sí sería interesante que esta nueva versión del equipo mostrara en algunos pasajes de los partidos, la intención de evolucionar en ese aspecto pues no está de más estar a la moda en todo y el fútbol no puede ser la excepción.