ZARAGOZA | Casademont Zaragoza recibe al Bilbao Basket este sábado a las 18.00 horas. El triunfo contra un mermado Joventut permitió al conjunto maño tomar aire y cortar una racha de cuatro derrotas consecutivas, que le sirvió para salir del ‘farolillo rojo’, por lo que además de un efecto cuantitativo lo tuvo también en el aspecto moral. Una circunstancia que se vio reforzada tras el triunfo el pasado miércoles en la pisa del Kalev Cramo estonio en un partido muy trabajado.
Con el viento a favor de esas dos victorias el Casademont Zaragoza espera poder superar al conjunto vasco para poder tener más tranquilidad y alejarse de la zona de descenso confiando en que el paso de las jornadas puede traer la cohesión de un equipo que está realizando la pretemporada en plena competición. Algo que ha destacado Fisac y que ha elogiado de sus hombres a pesar de la complejidad de la situación que viven.
Para este encuentro Fisac ha dado prácticamente por descartado a un Obi Emegano que desde que llegó está sufriendo complicación tras complicación. La última en el partido de FIBA Europe Cup en el que sufrió un problema en la fascia de un pie.
Los que parece que podrán jugar, aunque llevan entre algodones casi desde que llegaron son el base canadiense Trae Bell-Haynes y el pívot Jahlil Okafor. El primero sufrió un golpe en un hombro en el encuentro de la segunda jornada contra el Unicaja y ha jugado algún partido infiltrado. El segundo llegó a la capital aragonesa tras una lesión de ocho meses en un talón y está siendo especialmente cuidado por los servicios médicos porque, de momento, desaconsejan que juegue más de un encuentro semanal para evitar que se sobrecargue. De hecho, no ha jugado ninguno de los dos encuentros de FIBA Europe Cup que ha disputado el equipo maño porque solo disputa los de Liga.