Euforia y alegría. Es ahora mismo lo que transmite, visto desde fuera, el Casademont Zaragoza. Tras unas semanas de ‘caras largas’ la confianza ha vuelto al seno del club tras las victorias ante Obradoiro y Barcelona impulsadas por el ‘efecto Ferrari’.
Pero, como decía el protagonista durante la semana, el trabajo todavía no está terminado. El equipo debe seguir sumando victorias (al menos 2 en los 5 partidos que quedan de liga regular) para terminar aferrando la permanencia en la Liga Endesa. Después de la machada ante el Barcelona, toca hacer buena ese triunfo. Para ello, este sábado se presenta una nueva oportunidad a partir de las 20.45 horas en la pista del Breogán de Lugo.
Sin Musa, su estrella
La ocasión parece idónea para que los rojillos sumen su tercera victoria consecutiva. Los gallegos se encuentran en tierra de nadie, en la 10ª posición, con un balance de 14-15, a dos partidos del Play Off y ya salvados matemáticamente. Además, cuentan con la baja por lesión de su gran estrella y candidato al MVP, el alero bosnio Dzanan Musa.
Por tanto, ahora son más vulnerables, sin desmerecer al resto de una plantilla que cuenta con nombres importantes como el base Trae Bell-Haynes, el escolta Tyler Kalinoski, el ala pívot Marko Lukovic o el pívot Rasid Mahalbasic.