La ascendencia alemana está clara en el nombre y apellido del extremo brasileño del Bada Huesca, Rudolph Hackbarth. Llegó a Huesca procedente del Ciudad de Logroño. Su amigo Rodrigo Benites, quizá, algo tuvo que ver en su fichaje. Son de la misma ciudad (Blumenal, Santa Catarina, localidad del sur de Brasil) y se conocen desde niños. Juntos empezaron en esto del balonmano y con César Almeida son la conexión brasileña del siete altoaragonés.
Quienes mejor conocen a Hackbarth solo tienen buenas palabras para un jugador que la pasada temporada, sabiendo que no iba a seguir en Logroño y sí iba a comenzar una nueva etapa en Huesca, firmó un buen partido entre ambos equipos. “Hay que ser profesional. Aunque sabía que no iba a seguir lo tenía que dar todo; como ahora doy todo por el Bada Huesca”, asevera el extremo.
La adaptación del zurdo brasileño al Bada Huesca ha sido buena y meteórica forzada por la lesión de Carmona. Le toca jugar (casi) todo. En defensa y en ataque. Y sin queja alguna. La presencia de Benites le ayudó en esa rápida adaptación a un equipo que sigue sin encontrar en el calendario dos semanas tranquilas. Arrancó el Bada Huesca con la Covid-19 y luego, las lesiones. “La verdad es que tenemos que lidiar con las lesiones y pese a todo creo que nos estamos adaptando bien. Lo importante es que luchamos”, subraya Hackbarth.
Este domingo, el calendario le lleva al Bada Huesca contra León. Siempre es complicado jugar contra el equipo de Manolo Cadenas. A favor de los de Nolasco que el partido es en casa y esa es una baza importante. El hecho de que esté programado el encuentro a las 12.00 le gusta al extremo. Allí sale la vena brasileña de que prefiere jugar con ‘calor’ -pese a ser noviembre- que hacerlo cuando el sol ya ha caído. “Estamos en condiciones de ganarles pese a las bajas”, asevera Hackbarth.
Ansiedad por la lista de la selección
El balonmano hizo que aparcar sus estudios de Educación Física. Las concentraciones con la selección brasileña le cortaban el ritmo de estudios y, además, recibió la llamada de Logroño. Sopesó el deporte y los estudios y decidió ponerse en cuerpo y alma con el balonmano. No esconde que vive con “ansiedad” cada vez que hay una convocatoria para la selección, aunque matiza que “cada vez menos”. Estuvo en el ciclo olímpico de Beijin y quiere ser partícipe de los próximos Juegos Olímpicos.
Brasil es cada vez más una de la selecciones a tener en cuenta en un deporte donde Europa marca el paso. Cada vez son más los brasileños que irrumpen en las ligas del Viejo Continente desde que Fabio Vanini, referencia para Hackbarth, asfaltara el camino y cruzará el Atlántico rumbo a Austria.