El ariete del Huesca Héctor Figueroa marcó ayer en su debut con el equipo oscense un soberbio gol que levantó a las gradas de El Alcoraz.
Llegar y besar el Santo. Así ha sido el debut como azulgrana del delantero canario Héctor Figueroa.
Figueroa anotó un gran gol en su entreno como azulgrana | Foto: C.PascualAyer por la mañana fue presentado como nuevo jugador del Huesca, al que llega en calidad de cedido por la UD Las Palmas, club en el que con motivo de su ascenso a la Liga BBVA la pasada campaña no iba a poder disputar minutos. El mismo día de su presentación anotó su primer gol con la zamarra altoaragonesa.
Tevenet no lo dudó y apostó por él como delantero centro titular del equipo, por delante de Juanjo Camacho que ocupaba la posición de la mediapunta. Además, tanto Tyronne como Aythami, amigos del canario, fueron también de la partida.
El ariete fue todo un incordio para la zaga blanquilla, ayer con el mítico uniforme negro y amarillo. En la primera parte gozó de una clara oportunidad que frustró el guardameta visitante Bono en el mano a mano.
En la segunda parte, siete minutos después de que Ángel marcara el gol del Zaragoza, recibió un balón en la frontal del área, lo controló y soltó una volea que se coló pegada al palo izquierdo de la meta zaragocista llenando de júbilo a las gradas de El Alcoraz.
Así, el delantero centro canario marcó su primer gol con la elástica azulgrana, dejando claro que viene a ganarse el puesto en la delantera del Huesca de Tevenet, compitiendo con David Mainz y el recién incorporado Luis Fernández.
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