Ya en Jaca, Luis Alberto Hernando descuenta los días para afrontar el primer gran reto de su calendario como es el campeonato del mundo de carreras por montaña que se va a celebrar el próximo 10 de junio en la Toscana, Italia.
Se acerca el primero de los grandes retos de la temporada para Luis Alberto Hernando: el campeonato del mundo de carreras por montaña de la Federación Internacional de Atletismo. Será en uno de esos lugares a los que más de uno sueña con ir: la Toscana, en Italia. Allí buscará revalidar su título. Y todo indica que va a llegar fuerte, muy fuerte. El burgalés afincado en Jaca aún saborea sus últimos éxitos. Fue en La Palma, el pasado fin de semana, en una Transvulcania donde empezó a cincelar una carrera tremenda. Allí ganó al top de este deporte, a Kilian Jornet. Allí, en La Palma, Luis Alberto venció en las tres ediciones anteriores a la de 2017. Este año se hizo con el maratón y quedó segundo en el Kilómetro Vertical. No pudo correr el trail, porque la Federación Española de Atletismo no permite competir en distancias por encima de los 50 kilómetros un mes antes del Mundial.
En Jaca paladea ese primer puesto –récord en el maratón-, las buenas sensaciones que le dejó el Kilómetro Vertical y también recopila las sensaciones que uno almacena cuando es un ídolo. En La Palma se ‘hartó’ de firmar autógrafos y de hacerse fotos. Es un deportista querido y admirado. Hasta por su hijo Martín le preguntaron. Es lo que tiene el trail en las Islas Afortunadas, un auténtico espectáculo. “En Canarias, el trail quizá es el deporte rey, creo que se vive más que el fútbol. Todo el mundo está pendiente de las carreras y de los corredores. No he visto una cosa así en ningún sitio, ni siquiera algo parecido”, describe Luis Alberto.
Quien le ha visto competir dice que el actual bicampeón del mundo de la especialidad está fuerte. Quienes mejor le conocen, también. Quizá una anécdota ayude a ver cómo se encuentra. Tras el durísimo kilómetro vertical -1.203 metros de desnivel en 7,6 kilómetros- regresó con Kiko Navarro corriendo en vez de hacerlo en el autobús preparado por la organización. “Llevaba cuatro años sin competir en un kilómetro vertical y ni mucho menos me esperaba ese segundo puesto. Pero mi idea no es ir a las carreras a entrenar. Lo hice bien y eso me da mucha confianza”, acota.
El maratón lo ganó con un nuevo récord por delante de corredores top y de otros que partían como tapados en lo que es una constante en este deporte donde la competitividad es cada vez más feroz. Mejoran los entrenamientos, se seleccionan con mayor tino las pruebas dentro de un calendario exigente y en la línea de salida de las grandes están los top… y los tapados. Luis Alberto no esconde que su ausencia en la línea de salida del trail de la Transvulcania le supuso una gran “envidia” por cómo se vive este deporte en la isla. En esta ocasión le tocó desde la barrera y, también, ayudando a quien es uno de sus hombres de confianza en las carreras como es Sergio Gimeno -que también reside en Jaca- al que avitualló en una ultra en la que quedó 15º en la general y 4º español lo que muestra su potencial. “Para mí fue un honor colaborar con él”, subraya Luis Alberto que se deshace en elogios para su amigo.
Con el broche a la Transvulcania 2017, Luis Alberto Hernando descuenta ya los días para participar en el primer gran reto de la temporada como es el mundial de la especialidad en la Toscana. Ya ha conocido el trazado con Miguel Caballero, actual campeón de España de la especialidad y amigo. Y lo que han comprobado les ha dejado “un poco desconcertados”, dice. “Estuvimos cuatro días por allí para ver cómo entrenar y la verdad es que no sabemos cómo hacerlo. Se va a correr muchísimo, con senderos poco técnicos. La sensación era de llano y bajada, pero miramos el reloj y el desnivel era importante. Va a ser una carrera muy rápida en la que habrá que controlar los ritmos y conservar las piernas porque engaña. Son 49 kilómetros con 2.800 (metros) positivos”, señala. Será el principal rival a batir.