HUESCA | Estaba claro que la satisfacción por ganar el primer partido de la temporada y fuera de casa derivó en una explosión de felicidad en el vestuario azulgrana e Hidalgo no lo escondió. Tampoco la preocupación por el alcance de la lesión de Loureiro. El técnico de la SD Huesca afirmó que “no tiene buena pinta” y añadió que “no sé qué tiene, pero está jodido en el vestuario”. Puede ser un esguince.
El diagnóstico del técnico por lo visto en el Martínez Valero es que este Huesca sigue en proceso y que tiene muchas facetas por mejorar. Lógico. Como también lo es que empezar con una victoria es “fundamental porque da cierta tranquilidad“. E insistió en que el “margen de mejora” del equipo es grande.
Hidalgo incidió en que la primera media hora de su equipo fue muy buena para luego tener que “sufrir” y reconoció que en el segundo acto “nos ha costado”. Aplicó cirugía a la hora de poner nombres propios cuando fue preguntado en rueda de prensa y esquivó toda cuestión que iba a la inestabilidad en despachos, y a que a principios del mes de agosto -el día 6- el club estaba más fuera que dentro de la competición.
Hidalgo puso l acento en lo visto sobre el prado ilicitano. Que con el mismo bloque, prácticamente de la pasada temporada, “tenemos que saber quiénes somos”, que su Huesca debe ser “más sólido”, que Sergi Enrich ha dado treinta minutos muy buenos, que Javi tiene piernas, que Soko y Joaquín “nos han dado mucho” y que Dani Jiménez ha evitado el empate.
Hidalgo espera refuerzos, dijo, como también que se muestra convencido que va a tener una plantilla corta y que todos los jugadores van a tener minutos a lo largo de la temporada. Con tres puntos en la saca de tres posibles, no ha podido el Huesca firmar mejor inicio en esta durísima Segunda División.
ELIGE AL MVP DEL HUESCA CONTRA EL ELCHE
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