HUESCA | Tras el empate del Huesca contra el Amorebieta, Hidalgo subrayó en rueda de prensa que su equipo pecó de ansiedad. Reconoció que el vestuario estaba tocado tras un encuentro en el que se firmó un resultado que no era el que querían. Ni que decir tiene que esperaban sacar los tres puntos en juego, pero no lo logró. El técnico aseveró que “no se puede jugar del minuto 1 al 90 como si fuera el último segundo del partido” y percutió con esta idea en varias ocasiones durante su comparecencia en sala de prensa. Esa ansiedad, justificó, tuvo como derivada que el Amorebieta gozara de varias ocasiones de gol en la segunda parte cuando en la primera su equipo se adueñó del esférico.
Hidalgo justificó los cambios en la segunda parte -tres de una tacada a los cinco minutos de juego- en que vio a su equipo muy plano y necesitado de fijar a un rival que empezaba a mostrar síntomas de que podía hacer daño. El técnico defendió que su equipo estaba fuera de la zona de descenso y que tras no conseguir los tres puntos en juego contra los vascos deberá hacerlo en la próxima jornada contra el Mirandés. Y es que Hidalgo tiene claro que además de sumar en casa, hay que sumar tres puntos fuera de El Alcoraz, “porque estamos en una necesidad absoluta“.