HUESCA | Antonio Hidalgo mira al futuro, a la próxima temporada con el Huesca. El técnico renovó tras haber logrado la permanencia en Segunda División gracias a una cláusula que figuraba en el contrato que firmó en octubre del 2023. El entrenador barcelonés afronta su segunda temporada con la misma ilusión con la que llegó al Huesca desde el Sevilla Atlético: “Con ilusión y máxima pasión. Tenemos que descansar y desconectar un poco. Tenemos que seguir creciendo y exigiéndonos. Hemos ido muy justos y tenemos que aprender de eso”, reflexionaba el técnico de 45 años.
La clasificación le da la razón al entrenador, que ha vivido al límite del descenso durante toda la temporada. La confección de la futura plantilla, en la que harán falta al menos 12 fichajes, será clave en su futuro proyecto: “Hay que acertar en la confección del equipo. Estamos trabajando mano a mano con Ángel. Le debo mucho de mi vuelta al fútbol profesional”, explicaba sobre el equipo que están formando junto con Martín González, el director deportivo azulgrana.
Antonio Hidalgo aprovechó su repaso para hacer balance de sus siete meses al frente del equipo en el que ha logrado el difícil reto de la permanencia. 10 victorias, 12 empates y 10 derrotas en 32 partidos, en los que su equipo marcó 20 tantos y recibió 22 dianas, el que menos de la categoría junto con el Leganés. El entrenador catalán llegó en octubre desde Segunda Federación para poder lograr el reto de la salvación que no pudo cumplir en su anterior etapa en los banquillos de la Segunda División: “Tenía mucha ilusión de volver al fútbol profesional y cerrar la herida que sufrí en Sabadell”, argumentaba el técnico.
Hidalgo habla de los buenos y malos momentos en el Huesca
El entrenador de Canovelles repasó lo momentos claves de la temporada 23/24: “La victoria de Amorebieta, el día de mi cumpleaños y el día de Elche. El viaje no fue sencillo, gritábamos goles de los rivales. En el prepartido de Elche fue muy emotivo. Sabíamos que ganando allí lo teníamos en nuestra mano”, relataba el entrenador. En cuanto a lo peores momentos al frente del equipo altoaragonés también tuvo memoria: “Cuando pierdes no es normal que te muestren ese cariño y admiración. En otros lados no podía salir a la calle, en Huesca he notado lo contrario. Decían que habían vuelto a recuperar la ilusión. Eso que te lo digan y te refuercen es muy bonito”, añadía el preparador.