HUESCA | Antonio Hidalgo vivió su puesta de largo en El Alcoraz tras unas horas muy intensas en Huesca. El nuevo técnico azulgrana se mostró seguro y claro en los mensajes que quiso lanzar a su plantilla y a los aficionados ante el reto que tiene por delante esta temporada: “Es una situación difícil. Tenemos que remar todos juntos. El objetivo es sumar 50 puntos para seguir en el fútbol profesional, que es muy bonito”.
Hidalgo probó en su primer entrenamiento un cambio de dibujo, un 5-3-2 que podría estrenar en Ipurua ante el Eibar. En las cuatro sesiones de entrenamiento que va a tener, el técnico quiere impregnar a sus futbolistas del estilo que quiere implantar en el Huesca. “El método es ganar. Vamos a ser valientes. Necesitamos carácter y empuje. Intentaremos ser protagonistas con la pelota. Seremos valientes. Tendremos orden porque es clave en el fútbol. Tenemos poco tiempo”, dijo directo en rueda de prensa.
El entrenador catalán, de 44 años, solo tiene una experiencia en el fútbol profesional como entrenador, aunque como jugador acumuló más de 500 partidos. El preparador de Granollers quiso explicar como se ha presentado a sus jugadores: “Que vean un tío que se va a dejar la vida por salvar la categoría. Les voy a exigir, pero los voy a cuidar al máximo. Tienen menos confianza de lo normal. Son gente que viene sufriendo, que lo está pasando mal”.
El diagnóstico del ex del Sevilla Atlético es claro, al Huesca le falta confianza. En sus primeras horas en Huesca ha conocido a su plantilla y ha sacado sus primeras conclusiones. Y en este sentido dijo que “ellos tienen que dar un paso adelante. Tienen que sentir la urgencia de la situación. No podemos decir que queda mucho por delante. Tienen que comprar la idea y que sean valientes. Tienen mucho potencial”.
Hidalgo y su oportunidad en Huesca
Su experiencia como entrenador comenzó en el Granollers, posteriormente estuvo en el AEK Larnaca como segundo de Idiakez y de Iraola durante tres cursos. La 2018-2019 cogió el Sabadell en Segunda B y lo salvó del descenso y a la temporada siguiente lo ascendió a Segunda División. En la categoría de plata no pudo salvar la categoría, con 46 puntos, y al curso siguiente fue destituido del equipo arlequinado a los 13 partidos. En total en el Sabadell estuvo 96 partidos. El último año estuvo en el Sevilla Atlético en Segunda Federación, donde logró la permanencia y este curso iba segundo.
Así valoró su nueva oportunidad en el fútbol profesional: “Hemos dado un paso grande en mi carrera. Salí del fútbol profesional hace tres años por un gol. No hay que pensar mucho cuando te llama el Huesca en Segunda División. Es una oportunidad increíble y desde ya hay que aprovecharla. La ilusión te puede. Hay momentos que no se deben dejar pasar. No tuve dudas”.