Acabó el Giro de Italia de la pandemia y la nueva normalidad y el ciclismo aragonés ha cerrado uno de los capítulos más brillantes de su historia. El ciclista barbastrense Sergio Samitier, a sus 25 años, ha firmado una excepcional décimo tercera posición en la general final de la gran prueba italiana. Lo ha hecho en realidad contra pronóstico, cuando ni él mismo se imaginaba tal hazaña hace tres semanas al inicio del Giro. Pero es lo que tienen las grandes vueltas si llegas con buenas piernas, que la carretera dicta sentencia y todo, o casi todo, es posible. Es la mejor clasificación en una gran vuelta desde las que firmaba Fernando Escartín hace 20 años.
Avisó de que había entrenado muy bien, que llegaba en un gran estado de forma. Lo hacía en las filas de un Movistar que por lo que llevó a Italia más bien daba la sensación de que iban a cumplir el trámite y a por alguna etapa si se presentaba la ocasión. Equipo plagado de jóvenes, algunos de ellos debutantes en grandes vueltas y por lo general con poca experiencia. Se les criticó pero creo que en un año como en el que están tomaron la decisión correcta. Han invertido en jóvenes talentos.
El principal beneficiado puede ser Sergio Samitier, quien su tremenda actuación le tiene que suponer un punto de inflexión en su carrera. Se ha visto aguantando con los mejores aunque si bien no eran los top del panorama internacional, se ha visto con posibilidades reales de ir a por una victoria de etapa y se ha visto como puede aguantar tres semanas al máximo nivel. A Italia llegó un Samitier y de Italia vuelve otro distinto. Le mirarán con otros ojos ya en Movistar.
Habla Samitier
En declaraciones recogidas en la web de su equipo Sergio Samitier declaraba lo siguiente: “Pienso que lo hemos hecho bien, pero nos ha faltado un resultado al equipo, yo creo. Hemos estado en todas las fugas y lo hemos peleado tanto que diría que lo que nos ha faltado es solo ese resultado, para considerar que todo ha ido más o menos bien. El equipo que estábamos aquí, de jóvenes, porque somos todos jóvenes… pues con lo que te cuesta un Vincenzo Nibali o similar, nos pagas a todos nosotros y te da para tres coches y una furgoneta. Con gente tan joven, haber estado en todas las fugas, estar peleando en carrera… creo que es un balance positivo. Creo que todos hemos dado un paso adelante en este Giro: de maduración, de experiencia… de todo. La rabia es que nos ha faltado, como ayer con Einer, conseguir un ‘peluche’. Pero no queda duda de que lo hemos peleado hasta el final. He apretado el culo más que en la Vuelta 2019. El año pasado, como era la primera Gran Vuelta que disputaba, la tomé con mucha calma. Los primeros días fui muy tranquilo, pillando muchas ‘grupetas’. Este año en el Giro he apretado el culo todos los días, como quien dice; unos días en la fuga, otro día en el pelotón, pero todos los días a tope. El cuerpo responde diferente: más maduro, petardeas menos. Y ha sido una carrera muy diferente, con todo el tema del covid. Una experiencia más, y bonita. Ya solo me queda el Tour y me retiro (ríe)”.