El viejo pabellón del Parque es el corazón por el que late la historia del Peñas. El 11 de febrero de este 2023 es para escribir otra página en el libro de este club. La historia de cómo una ciudad de provincias llegó a la élite e hizo frente a los más grandes. Nunca se sintieron cómodos sobre ese parquet, con esa grada, con el equipo que tuvieron como rival. Y entre las paredes del viejo pabellón, la catarata de emociones se controló, porque en ocasiones la pasión enjuaga la lágrima y la historia de lo que fue pervive en quien la conoció con emoción de que un día se vuelva a reproducir.
Hubo muchas fotos particulares, autógrafos en camisetas vintage, en balones y una para la historia. Muchos de los que ubicaron a Huesca en la historia del deporte se fotografiaron en mitad de ese viejo parquet. Los más osados, rodilla en tierra. Igual que por aquél entonces. Y sobresalió una voz que dijo que “esta foto no se volverá a repetir”. Ojalá se equivoque. Ojalá llegue un día que el peregrinaje por las categorías inferiores del básquet español toque a su fin y muchos de los que hoy han estado vuelvan para celebrar el Renacimiento, lema del club para esta campaña.
El de ahora es otro deporte. Otros profesionales. Ni mejores ni peores. Distintos. Son los que hicieron verdad aquello de que se juega como se entrena. Javier Zaragoza lo recordaba. Cada entrenamiento era como si no hubiera un mañana. Y lo era porque sabían cuál era su principal arma contra cualquier equipo. Nada de tregua al rival. Desde el primer segundo hasta el último. Y, por supuesto, la grada. A por ellos desde la ‘a’ y hasta la ‘s’. Y por eso aquí cayeron los grandes, por eso se cosieron temporadas en la elite.
Y esa grada volvió por la tarde al Palacio. Muchos de los que nunca van al peregrinaje de este Peñas regresaron a ver a los viejos ídolos. Muchos porque solo han escuchado hablar maravillas de tiempos que quedan lejanos. Algunos porque aman el deporte y a quienes convierten 40 minutos a reloj parado de los 10.080 de la semana como una válvula de escape, como una pasión con la que se siente identificada.
Y el Palacio de los Deportes vivió una tarde de ensueño preludio del Peñas – Palma. El escenario se vistió para la ocasión. Se abrió bajo la sintonía del ‘Paradise’ de Coldplay, el ‘Chicago Bulls Intro Theme’ para presentar a viejos héroes, directivos y cuerpo técnico y las imágenes del histórico Peñas bajo los acordes de ‘Cuando Pienso en oro’, de Amórica. Ni que decir tiene que los protagonistas fueron aplaudidos y vitoreados. Y en especial Iñaki Iriarte, Alberto Alocén y Brian Jackson, que permanece como tercer máximo anotador de la ACB. El ¡Peñas Peñas, Peñas! brotó como nunca a las puertas de un partido de LEB Plata con la esperanza de que un día se repita en la ACB.