David Ferreiro vive una situación bastante parecida a la del Huesca de hace dos años, en un verano totalmente imprevisible y con muchas dudas. Él mismo lo ha reconocido, poniendo aquella situación como un ejemplo de que, pese a las incógnitas, el proyecto deportivo puede seguir hacia adelante. Lo dice uno de los pilares de este equipo, un veterano que es consciente de lo que hay.
“A todos nos gustaría comenzar ya la liga con el equipo totalmente armado pero las circunstancias de este mercado de fichajes están siendo muy complejas y por ello no debemos centrarnos en ello. Echaremos de menos a jugadores que se han ido y han sido muy importantes para nosotros, pero recibiremos y apoyaremos con todo a los nuevos”, explicaba el gallego.
Y es que, para él, no vale lamentarse: “Es cierto que faltan fichajes para reforzar al equipo pero nosotros estamos muy preparados para el arranque de la temporada. Sabemos muy bien de la complejidad del primer partido contra un equipo que se está armando muy bien como es el Éibar y cuyo objetivo será ascender por la vía rápida”.
Máxima ilusión
Solo quedan diez días para el inicio de la competición, y el azulgrana ve a sus compañeros “con muchas ganas de comenzar”. Así como el nuevo cuerpo técnico, el cual está “trabajando duro para formar un buen grupo”. “Su filosofía de juego es muy parecida a la que ya teníamos implantada en este bloque respecto a las últimas temporadas y las ideas nuevas que quiere implantar ya las empezamos a ver reflejadas sobre el campo”, añadía.
Durante los últimos días se han confirmado las salidas de dos compañeros de gran importancia para él como, sobre todo, la de Javi Galán, que militaba en el club desde hacía tres temporadas. Algunos encuentran su oportunidad en Primera División pero Ferreiro admite que se siente orgulloso de haber renovado con la SD Huesca. “No pudimos lograr la salvación pero comenzamos esta nueva temporada con toda la motivación posible”, concluía.