Después de más de cinco partidos sin hacerlo, la SD Huesca volvió a ver puerta para sumar los dos primeros goles en este fatídico 2017.
Desde la última jornada antes del parón de Navidad, el Huesca no había vuelto a anotar un solo gol. Por aquel 17 de diciembre, los azulgranas vivían alejados del descenso mirando hacia las cotas más altas del fútbol español. Desde ese gol de Melero en el Anxo Carro de Lugo, el equipo de Anquela ha entrado en una espiral negativa que le ha impedido durante más de un mes ganar un partido y, lo que es más preocupante, marcar un gol.
En el derbi, la SD Huesca volvió a ver puerta por partida doble gracias a los tantos de Borja Lázaro y Alexander González. Dos goles insuficientes en una dura derrota pero dos goles que, al fin y al cabo, pueden ser la luz que se ve en el horizonte de un túnel oscuro. Entre el gol de Melero en el minuto 18 del encuentro en Lugo y el del sábado de Lázaro en el 53′, los oscenses se han quedado a cero en los partidos contra Numancia, Alcorcón, Levante y Nàstic. En total, 486 minutos.
Quién sabe si una vez rota la mala racha de cara a puerta, el Huesca vuelve a ser el equipo constante y certero de la primera vuelta (sobre todo con una mediapunta deslumbrante) que logró golear a Córdoba, Mirandés, Oviedo y UCAM Murcia y encandilar a la categoría.