ZARAGOZA | El mercado de invierno se cerró con una tarea incompleta. El Zaragoza no logró incorporar el central que buscaba, en un defecto que ha marcado los dos últimos mercados. Desde el club se escribió un consuelo: Hugo Carrillo puede ser el tapado, un refuerzo que no estaba ni previsto ni contemplado.
Hugo Carrillo llegó este invierno al filial del Real Zaragoza procedente del Xerez Deportivo con un traspaso entre los 20.000 y 30.000 euros. Aunque en realidad, el central de 22 años ha estado en todo momento en dinámica de primer equipo. Ha entrenado siempre con Miguel Ángel Ramírez y ha ido convocado en las dos ocasiones que ha tenido oportunidad.
La falta de efectivos le ha situado como una opción para promocionar desde el filial al primer equipo. Actualmente el Zaragoza cuenta con cinco centrales en plantilla, aunque Sebastian Kosa está regresando de lesión y todavía no está preparado para jugar. La ausencia de Lluis López frente al Cádiz evidenció todavía más la ausencia de centrales con la que cuenta Miguel Ángel Ramirez para llevar a cabo su plan con tres defensas. Y hoy la prueba del Carlos Belmonte se hace con una ausencia clave: la de Dani Tasende.
Una sorpresa para Ramírez
Sin serlo inicialmente, Carrillo quiere probar hoy que puede ser un fichaje para el primer equipo. Riguroso, aplicado y con ansias de aprender, Ramírez le considera una de esas sorpresas que ofrece este juego. Su técnico le considera preparado y su promoción, inesperada en esta fase de la temporada, le ha negado opciones a Hugo Barrachina, la gran esperanza de La Ciudad Deportiva para la zaga. Mientras la alternativa de Kervin Arriaga está ya consolidada, Hugo Carrillo espera su oportunidad desde la sombra. Quizá hoy en el Carlos Belmonte pueda llegar su primera prueba de la verdad.