HUESCA | Por fortuna, o por desgracia, que esto va según el interés propio, el deporte no es una regla de tres y ganar a Valladolid y Logroño no significa que el Bada Huesca derribe a Puente Genil. Es cierto que ha firmado buenos partidos allí, en la localidad cordobesa donde este sábado la tropa de Nolasco buscará sumar dos puntos más a su casillero.
Ian Moya sabe que no será fácil, que ningún partido de esta ASOBAL lo es y por eso la clasificación dice más bien poco y el siete andaluz se encuentra a tan solo un punto de los aragoneses. Y pese a las dos tremendas victorias en la reanudación de la competición, la cautela es máxima. El extremo izquierdo ilicitano lleva una temp’orada extraña. Las lesiones de los dos extremos zurdos del equipo -Carmona y ‘Charly’- le han obligado a cambiar de costa. Defendiendo de penúltimo sin problema. Es un tipo grande y fornido, aunque claro lo que tiene enfrente no suele ser fácil de parar; en ataque es otra historia. Un diestro en la posición de un zurdo limita las variantes de lanzamiento, los ángulos so0n más difíciles y aún así ha conseguido más de un tanto.
Y allí ha estado firmando buenos encuentros en la un inicio de febrero espectacular con las victorias ante riojanos y castellanos. Tanto contra Valladolid como contra Logroño rayó a una gran altura. En muchas fases de ambos encuentros estuvo de champagne y rosas… y él se resta valor. “No han sido mis mejores partidos”, suelta. Le gustó más el que hizo contra el Barcelona, aunque el siete catalán esta temporada en Huesca evitó sustos y arrolló desde le principio. Pero como todo jugador se queda con el colectivo y reconoce que se caracteriza por eso; por ser un jugador de equipo.
Las dos últimas victorias han elevado el cachet del grupo. Que la moral está alta es proporcional a mantener los pies firmes sobre el suelo. Cuesta mucho subir en una liga tan equilibrada que cualquier rival te baja del pedestal y Puente Genil tiene capacidad para hacerlo. “En cualquier momento -desliza Ian Moya- esto puede dar la vuelta”. Si hay que buscar una diferencia es que ahora se cumple esa regla no escrita de que se juega como se entrena. Y en muchas ocasiones se ha entrenado mejor que como se ha jugado. Los conceptos del técnico Nolasco se están asimilando mejor y quizá ese partido contra el potente Toulousse con el que se perdió de tres -actualmente es cuarto en la potente competición galo- fue el mejor síntoma de que se estaba haciendo una buena pretemporada.