ZARAGOZA | No pudo ser. El Casademont Zaragoza cayó 76-72 ante el IDK Euskotren con justicia. Las rojillas no estuvieron cómodas en ningún momento del choque y la falta de acierto, especialmente desde el triple, pasó factura al cuadro zaragozano, que tuvo la miel en sus labios con tres libres de Mawuli que en caso de meterlos habrían forzado la prórroga. No obstante, la nipona no estuvo afinada y falló los dos primeros. Sin Nerea Hermosa, Urdiaín ni la recién rescindida Mistinova, las de Cantero tuvieron una rotación corta que también acabó pasándoles factura.
En el cuadro local, las mejores fueron María Pendande con 16 puntos, 4 rebotes y 21 créditos en 21 minutos, seguida por Roso Buch, que anotó 11 puntos, capturó 5 rebotes para 17 créditos en 28:09. En las visitantes, brillaron una excelsa Tanaya Atkinson que cosechó 23 puntos y 7 rebotes para 27 créditos en 31:57. Asimismo, Markeisha Gatling estuvo realmente acertada en la pintura, con 16 puntos, 8 rebotes y 22 créditos valorativos en 30 minutos.
El duelo empezó con toda la intensidad del mundo y con dos equipos que tenían entre ceja y ceja la victoria. A pesar de que Cornelius dejara una primera carta de presentación en forma de triple, Gatling rápidamente respondía con un 2+1 que era acompañado por una veloz Atkinson que en menos de dos minutos y medio ponía el luminoso en 3-9 con hasta 6 puntos consecutivos y un nada desdeñable parcial de 0-9. Cuando no era una, era otra la que producía y es que Mawuli también se sumó a una fiesta que ponía el luminoso en 7-13 a falta de seis minutos.
No obstante, el IDK no se dejó dominar con facilidad en su feudo y desde el libre comenzó a recuperar sensaciones con unas Buch y Pendade muy finas (11-16). Además, la exrojilla Lara González también comenzó a sumar unida a una canasta de Massey que empezaba a recortar distancias y que dejaban claro que esto no había hecho más que empezar (15-18). Para la fortuna visitante, Atkinson, que acabó el cuarto con unos impactantes 17 puntos y 7/7 en tiros, estaba siendo un auténtico maremoto y siguió aumentando las prestaciones visitantes hasta llegar a 19-25 a falta de dos minutos. Aquí el IDK dio un paso adelante y desde los libres -aspecto en el que estuvieron prácticamente infalibles- lograron reducir distancias a 23-27. En el último suspiro, Pueyo falló un tiro y Halvarsson anotó la suya para dejar el primer cuarto en 25-27.
Quizá fuera la corta rotación que sufrió el Casademont Zaragoza para este duelo, pero el ataque rojillo estaba siendo tan bueno como mala su defensa. Con el objetivo de mejorar atrás arrancó el segundo cuarto en el que los puntos se administraron con cuentagotas. Tras unos primeros compases de mucho fallo, se llegó al 4′ del segundo cuarto con el luminoso en 31-29. Las locales habían conseguido dar la vuelta al luminoso o, simplemente, habían logrado meter alguna canasta ante un Casademont realmente errático en ataque. Esto no fue más que el preámbulo, porque en los siguientes minutos las de Cantero recibieron un duro correctivo de Buch y Cornelius que ponían el luminoso en 40-31.
Tras esto, llegó un tiempo muerto -pedido para la sorpresa de muchos por Muguruza- que sentó mejor a las rojillas que las locales. Y es que entre Mawuli con 4 puntos y, Pueyo y Gatling con dos canastas indispensables en la pintura, se alcanzó, tras mucho esfuerzo, las tablas en el marcador a falta de un minuto (40-40). Se habían salvado los muebles a última hora con un zarpazo, pero esto no se podría sostener en el tiempo si seguía así. Sin mayor historia, Becker dio el último empujón con una canasta y ambos conjuntos se marcharon al túnel de vestuarios prácticamente con el partido reiniciado (42-40).
El tercer cuarto no resuelve nada para Casademont Zaragoza
De forma muy similar al anterior cuarto, tanto IDK como Casademont Zaragoza salieron al parqué con cierta timidez. Los fallos estaban a la orden del día y los espectadores tuvieron que esperar hasta dos minutos para ver los primeros puntos, obra de Gatling y Lara que no cambiaban mucho el panorama (44-42). Tras otros dos minutos aciagos, Mariona encontraba el aro con un propicio tiro de dos, aunque seguidamente era repelido por una Laura Cornelius que ya comenzaba a ser un dolor de muelas real (46-44). El tiempo transcurría y las defensas seguían imponiéndose a unos ataques que lograban puntuar, o desde la pintura o desde el libre, pues el triple era inexistente.
Primero golpeando uno y luego sacudiendo el otro se llegó a los últimos tres minutos del cuarto con poco resuelto y todo abierto (50-50). Aquí apareció una acertada Brcaninovic que sumó dos libres, que contrarrestaron Becker y Claessens para marcharse al último cuarto con todo por jugarse (54-52). La sensación que se transmitía -al menos desde fuera- era que el Casademont estaba pensando más en el duelo europeo en Venezia que en este choque liguero. Lo mejor era que las rojillas, contra viento y marea, seguían metidas en el partido.
Las de Cantero salieron al último cuarto con el triunfo entre ceja y ceja. También con la idea de encontrar el aro desde detrás del 6.75, ya que el 2/17 debía de ser corregido cuanto antes ante una defensa local que se cerraba para obligar a las rojillas a jugarse el lanzamiento exterior. A pesar de ello, el IDK arrancaba el cuarto parcial con hasta dos triples consecutivos que se clavaban como un puñal en el estomago de un Casademont que rápidamente respondía, también de tres, vía Mariona Ortiz y Brcaninovic para volver a la carga (62-58). De todas formas, lo que fácil vino fácil se fue y Halvarsson convirtió dos canastas para obligar a Cantero a pedir tiempo muerto en busca de una última reacción (66-58).
Tras el parón, el Casademont Zaragoza salió con mucha más intensidad a la pista y sobre todo más enchufadas en ataque. Nada más reanudarse el partido, Mané hacía un triple, unido a Mawuli y Brcaninovic que acortaban, una vez más, las aguas (66-65). Ahora era Muguruza quien paraba el partido para ajustar ideas, aunque Atkinson anotara dos libres y pusiera a las rojillas por delante. Tras el nuevo parón, el IDK salía reforzado y volvía a imponerse en un luminoso sin dueño, vía Claessens de tres y Pendande de dos (71-67). Faltaban menos de dos minutos, cuando Buch seguía poniendo tierra de por medio y a Atkinson le pitaban técnica por un supuesto ‘flopping’ que Buch no desaprovechaba para añadir un puntito más a la cuenta.
El tiempo corría, quedaban 20 segundos y Gatling sumaba dos libres que ponían el resultado 74-71 y que obligaban a las rojillas a puntuar de tres. Mané era la más lista de la clase y lograba robar un inesperado balón que le cedía a Mawuli, que se jugó un triple que acabó en falta de tres tiros. Para la desgracia visitante, la japonesa erró dos de sus tres tiros libres (anotó el que debía fallar para pugnar por un rebote y tener la posesión) y el partido cayó en manos de un IDK que en el último suspiro anotó dos libres vía Buch para matar el partido y llevárselo 76-72.
Ficha técnica:
IDK EUSKOTREN (76): Cornelius, Claessens, Buch, Pendande, Massey -quinteto inicial-, Prieto, Becker, González y Halvarsson.
CASADEMONT ZARAGOZA (72): Mané, Ortiz, Atkinson, Mawuli, Gatling -quinteto inicial-, Nystrom,, Brcaninovic, Flores, Pueyo y Hermosa.
PARCIALES: 25-27 / 17-13 / 12-12 / 22-20.
ÁRBITROS: Juan Ramón Hurtado, María Ángeles García y Manuel Andrés Seijo.
ELIMINADOS: Mariona Ortiz en el 39’.
INCIDENCIA: Jornada 16 de la Liga Femenina Endesa disputada en el Polideportivo José Antonio Gasca (San Sebastián) ante 551 espectadores.