Iker Karrera ha completado La Alta Ruta de los Perdidos, uno de los trekking más poderosos del Pirineo y que rodea el macizo del Monte Perdido y del Vignemale, en un tiempo de 13h42’16”. De esta forma rebaja en siete horas el tiempo que estableció Daniel Magallón. El crono lo certifican los responsables de los refugios de montaña por donde transcurren los 92 kilómetros de la ruta.
El corre montes guipuzcoano arrancó a als 4.30 de la mañana del sábado desde el refugio de Bujaruelo y tras 92,84 kilómetros u 6.035 metros de desnivel positivo llegó al inicio de la aventura poco después de las 18.00. Su ritmo medio fue de 8,49 minutos por kilómetro.
Con una mochila muy ligera y con la idea de reencontrarse con las montañas, en agosto de 2016 Iker Karrera pasó 5 días caminando sin más objetivo que alimentar la vista, relajar la mente y empaparse de las montañas en toda su dimensión. Así, completó por primera vez la Alta Ruta de los Perdidos y plantó la semilla de un reto que completó el pasado fin de semana. El atleta de Salomon ha establecido la mejor marca conocida hasta la fecha en este trekking que rodea dos de los macizos más impresionantes de los Pirineos, el del Monte Perdido y el del Vignemale. Karrera paró el crono 13h42’16’’ después de arrancar una ruta que consistió en 92,84 kilómetros y 6.035 metros de desnivel positivo que dan forma a la Alta Ruta de los Perdidos, marcando un récord difícil de superar. Así, el atleta de Salomon rebajó en más de siete horas el mejor tiempo conocido hasta la fecha que estaba en manos de Dani Magallón (20h50’), según certifican los refugios de la Alta Ruta. “Tratar de mejorar la marca que existía suponía un reto, un aliciente. Además, el objetivo era también hacer un entrenamiento de calidad de cara a mi participación en la Hardrock. Por lo duro y lo técnico del recorrido, hacer la Alta Ruta me podía venir bien”, explicó Karrera.
Tras despedirse de su mujer, el guipuzcoano inició la aventura a las 4.30h del sábado desde el refugio de Bujaruelo con la idea de completar una aventura entre Francia y España y regresar al punto inicial en unas 16 horas. Sin embargo, a lo largo de los 92,84km, Karrera se mostró sólido y acabó rebajando sus previsiones en casi 3 horas. Ligero de material, con lo básico guardado en la mochila y 30 euros de emergencia por si el reto no salía bien y hacía falta dormir en algún refugio. Así empezó Karrera la Alta Ruta de los Perdidos en Bujaruelo. “Todo el recorrido es bastante duro. Cuenta con tramos muy técnicos y no puedes relajarte en ningún momento. Ya desde el principio salí bastante fuerte pero fui regulando. Quizás el momento más difícil fue en la subida desde el Refugio de Pineta hasta el collado de Añisclo, una subida muy tendida y muy dura, dónde el sol pegaba muy fuerte y noté un poco el cansancio”, analizó.
Saliendo de Pineta se cambió durante unos kilómetros las zapatillas por chancletas para superar un tramo con abundante agua y utilizó crampones para superar la brecha de Tucarroya. Cascadas, bosques, ríos… y cambios de paisaje en cada tramo, la Alta Ruta de los Perdidos recorre los glaciares situados más al sur de Europa y ofrece un verdadero espectáculo. A lo largo de las 13h42’16’’ de camino tan sólo hizo tres avituallamientos cortos en Gavarnier (Km. 39’5), Pineta (Km. 63’3) y Goriz (Km. 75’7), con un ritmo medio en la ruta de 8,49 min/km. Fue en el arranque cuando marcó el ritmo más rápido, llegando a los 5’05 min/km y entre Goriz y Sarradets (del Km. 75’7 al 83) coronó el punto más alto, la Brecha de Roland (2.820m).
Así, poco después de las seis de la tarde del sábado y tras 13h42’16’’, Karrera vio aparecer de nuevo el refugio de Bujaruelo donde le esperaban su mujer, su niño y su cuñada. “En la última bajada desde la brecha de Roland me sentía fuerte y quería bajar de las 14h así que apreté. El cuerpo me respondió a lo largo de todo el reto y la valoración que hago es muy positiva. Por las características del recorrido creo que el tiempo final es bastante bueno”. Fue el final de un reto en el que el atleta de Salomon ha establecido una nuevo récord en la Alta Ruta de los Perdidos, rebajando en más de siete horas el mejor tiempo conocido y volviéndose a conectar con la montaña.