Con motivo de la presencia del entrenador vitoriano en la capital altoaragonesa, hemos querido redactar sobre la figura de Iñaki Iriarte, un hombre que recordamos en el banquillo de Peñas Huesca en la época dorada del equipo y que ahora se dedica en su ciudad natal a hacer crecer a figuras del baloncesto.
Iñaki Iriarte con Tiago Splitter y Iurgi Caminos el pasado verano | Foto: www.iurgicoach.comIñaki Iriarte, Vitoria, 18/07/1950, a quien todo el mundo recordará por su personal mancha facial, fue entrenador de Peñas Huesca entre las temporadas 1988 y 1992, dejando entrever a todo un amante del baloncesto, que no paraba un minuto quieto en el banquillo, con gestos nerviosos en todo momento y con una intensidad y pasión inigualable por este deporte, que supo sacar lo mejor del que quizás fuera el equipo más humilde de la categoría, con sus estrellas Brian Jackson y Granger Hall a la cabeza, o los siempre queridos Juan Antonio Hernández, David Solé, Alberto Alocén o Joan Pages, además de otros muchos, en lo que fue la época dorada del baloncesto en Huesca.
El técnico vasco no solamente estuvo en Huesca durante su larga carrera como entrenador ACB, si bien es el equipo donde más se le recuerda. Antes de llegar a la capital oscense dirigió al Puleva Granada a quien salvó del descenso, y posteriormente lo haría en Murcia antes de volver a su Baskonia del alma, entonces Taugrés, donde sufrió una temporada llena de lesiones en un equipo donde estaban los famosos Pablo Laso, Chicho Sibilio, Marcelo Nicola, Joe Arlauckas o Ramón Rivas, pero que consiguió clasificar para la Recopa de Europa del siguiente año, para acabar su carrera en ACB en Breogán de Lugo y Gijón, siempre al filo del descenso, y terminar su andadura en los banquillos de élite en equipos LEB como Tenerife y Algeciras que jugaban con el ascenso de categoría.
Trabajo con la cantera
Iriarte siempre estuvo vinculado con Baskonia, pero no fue hasta el año 2000 cuando irrumpió de forma oficial en su cantera, volviendo a los banquillos en el equipo vinculado a Baskonia que iba a jugar la liga EBA, donde se empezaba a foguear con sólo 15 años un conocido campeón de la NBA llamado Tiago Splitter, a quien siempre ha llevado de la mano en su estancia en Vitoria viendo infinidad de videos y ayudándole en su mejora personal junto a los hombres importantes que entonces estaban en el equipo, algunos de ellos todavía muy jóvenes, como Luis Scola, Andrés Nocioni o Pablo Prigioni, un Splitter que siempre ha dicho que “Iri”, como lo llama y lo conocen, es como un padre para él, que le enseñó desde como botar el balón hasta dónde poder comer los mejores pintxos en Vitoria, y que en su descanso de la NBA siempre se intenta acercar a Vitoria para seguir mejorando de la mano de su padre baloncestístico como hizo el pasado verano. Además del brasileño, jugadores como Mirza Teletovic, Stanko Barac o Tibor Pleiss también han pasado por las manos del técnico vitoriano, una lista que sigue creciendo y que a día de hoy acaba en hombres del primer equipo como Ilallamine Diop, ex peñistas como Devon Van Oostrum o jugadores de la actual plantilla oscense como Daniel Bordignon y Tadas Sedekerskis, todos ellos con el mismo sello baskonista de un gran conocedor del baloncesto que se ha convertido en todo un padre de jugones.
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