Las rotaciones en el once titular de la SD Huesca, una tónica habitual en las últimas jornadas, no surtieron el efecto que Leo Franco buscó con ellas en el encuentro ante el Real Valladolid. Entre los tres últimos partidos se han producido hasta 10 rotaciones, una intención que demuestra el enredado camino en el que se ve inmerso el técnico argentino y su poco acierto en la propuesta de cosas distintas sobre el terreno de juego.
Entre el choque ante el Atlético de Madrid y el del Girona fueron 5 los cambios en la alineación: Werner, Luisinho, Etxeita, Longo y Ferreiro dejaron paso a Jovanovic, Pulido, Aguilera, Akapo y ‘Chimy’. El lateral portugués fue el único de los 5 que rotó por imperativo médico, mientras que los otros 4 jugadores comenzaron desde el banquillo ante el Girona a raíz, también, del cambio de esquema, puesto que Leo Franco pasó del 4-4-2 a su preferido 4-1-4-1 con mejores sensaciones.
Dado que el nuevo sistema parecía convencer más a la afición y al propio entrenador, ante el conjunto vallisoletano el entrenador azulgrana volvió a plantear ese 4-1-4-1 pero con, de nuevo, rotaciones en el mismo. Etxeita y Ferreiro volvieron a la titularidad junto a un inédito Sastre además de Moi Gómez y Gürler. Akapo y Melero se cayeron del once por sus respectivas lesiones, mientras que Cucho, Gallar y Musto lo hicieron por decisión técnica.
Suplencias destacadas y debut de Sastre
Lo que más sorprendió fue la decisión de dejar en el banquillo a Gallar y Cucho, que ya sucedió ante el Rayo Vallecano, puesto que entre los dos acumulan 4 de los 7 goles que ha anotado el conjunto altoaragonés y la falta de gol está siendo clave en la mala dinámica de resultados de los últimos choques. Con la lesión de Melero, solamente ‘Chimy’ y Miramón estaban presentes en el once titular y habían anotado gol anteriormente.
La titularidad más relevante ante el Pucela fue, sin duda, la de Lluís Sastre. El jugador mallorquín no había llegado a debutar con la elástica azulgrana en Primera División pese a ser uno de los jugadores de la plantilla con más experiencia en la misma, puesto que acumulaba 44 partidos en la máxima categoría española en sus piernas. Debutó ante su exequipo en un encuentro en el que no se sintió cómodo y en el que le tocó ver, siendo capitán oscense, como su equipo caía doblegado ante sus excompañeros. Su estado de forma, sin embargo, fue correcto pese a suponer su debut. Jugó los 90 minutos como señor de la sala de máquinas azulgrana.
Por su parte, el turco Gürler, fichaje más caro de la historia oscense, ha sido titular solo en dos ocasiones en las 8 primeras jornadas. El extremo diestro ha adoptado claramente el rol de suplente de Gallar: solo ha sido titular en los partidos en los que el jugador catalán ha rotado; ante Rayo Vallecano y Valladolid. Destaca más aún que ambos han coincidido durante solo 15′ minutos sobre los terrenos de juego: 7′ contra el Barcelona y 6′ ante la Real Sociedad. En los otros 3 partidos que ha jugado Gürler, ha sido entrando o saliendo al verde por el extremo natural de Sabadell.