La SD Huesca, de la mano de Kelme, ha presentado las equipaciones que portará en su estreno en Primera, destacando la azulgrana sin rallas verticales y manteniéndose el color negro para la tercera.
Se acabó la temporada 2017/18 y con ella el vínculo entre la SD Huesca y Bemiser, marca de la que Petón se ha acordado al pronunciarse en el acto de presentación de las nuevas indumentarias. La empresa aragonesa se echó a un lado y el club oscense, para su debut en Primera, apostó para las próximas 4 temporadas por Kelme, marca con más equipos en el panorama futbolístico y con más conjuntos en la máxima categoría (Espanyol, Alavés, Rayo y Huesca) y que debía llevar a cabo un trabajo de máxima responsabilidad: vestir a un Huesca para la historia.
En el Planetario Espacio 0.42 de Huesca, ‘Cucho’ Hernández, Gonzalo Melero y Álex Gallar han ejercido de modelos y Carlos García, consejero delegado de Kelme, era el encargado de describir las equipaciones. Como se esperaba, los de Leo Franco lucirán la azulgrana como primera equipación y la cruz de San Jorge como segunda, mientras que la tercera será negra, como la pasada campaña. Se mantiene la esencia pero, sin embargo, existen evidentes diferencias, sobre todo en el uniforme local, algo que no es casualidad.
Jugar en Primera tal vez suceda una vez y las camisetas que recorran los 19 estadios de la élite del fútbol español han de quedar en la memoria de los aficionados. Prima la innovación antes que la estética. Un vídeo con los socios del club Sergio Segura, Roberto Otal y Vero Rodríguez ascendiendo el Aneto, situándose al lado de la cruz y apareciendo el lema ‘colores que dejan huella’ servía como un emotivo entrante. La primera equipación se caracteriza por su banda azul inclinada sobre un fondo grana, apuntando hacia arriba, en lo que significa “un símil con la gesta del club al conseguir ascender a lo más alto”.
Además, la posición de la franja sirve como elemento diferenciador respecto a los demás conjuntos de Primera que visten de azulgrana (Barça, Levante y Eibar) y conlleva la propia evolución del Huesca a nivel deportivo. La parte trasera es azul al completo y las mangas contienen detalles en rojo. El cuello, también como novedad, es en pico y le otorga el valor de equipo histórico. Tanto el pantalón como las medias son azules y también con detalles en rojo. Una primera indumentaria que, como es lógico, mantiene los colores pero que rompe con los diseños anteriores, algo pretendido por Kelme.
En la segunda equipación se da lugar la cruz de San Jorge, elemento simbólico por su vinculación con Aragón y como emblema de la ciudad oscense. Sin aparente novedad, incluye unas finas franjas azulgranas tanto en el cuello, en este caso redondo, como en las mangas, mientras que la parte trasera es totalmente blanca, como las medias y el pantalón, contando éste con dos franjas, en azul y en grana.
El negro vuelve a darse lugar en la tercera indumentaria, aunque esta vez con más detalles. El color verde en un tono difuminado copa los costados de una camiseta que tiene en el presidente de la entidad, Agustín Lasaosa, a su principal ideólogo. El color negro, siempre socorrido, sirve como fondo para el verde, que simboliza la ciudad y provincia de Huesca. Como en la primera equipación, las franjas apuntan hacia arriba. La espalda es totalmente negra, de igual forma que el pantalón, que contiene también toques verdosos, como las medias.
El logo de la nueva marca aparece en todas las prendas, elaboradas con un 100% de poliéster, lo que asegura un secado rápido para mayor comodidad del jugador. Las piezas laterales, por su parte, en tejido ‘mesh’, ofrecen una mayor transpirabilidad, facilitando su rendimiento en el terreno de juego.
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