Al igual que contra el Extremadura, pero con la sensación de que era más por acierto rival que por fallo propio, los azulgranas volvieron a ganar sudando la gota gorda. En esta ocasión, fue al Girona a quien con una primera parte brillantísima y una segunda en la que se supo sufrir, pero no matar el partido.
Álvaro (8), Correcto: Para su edad y sus pocos partidos como profesional, sorprende ver cómo de seguro defiende la meta local. En está ocasión salió más de puños de otras veces y lo hizo perfectamente. El Huesca ha acertado de pleno con su contratación, y él lo corrobora cada jornada.
Luisinho (6’5), Defensivo: Mostró un perfil más conservador que en otros choques. Subió la banda cuando le tocaba hacerlo, pero fue cauteloso para hacerlo. En defensa quizá no fue tan contundente como en otras ocasiones pero no cometió ningún error de bulto.
Pulido (7), Creador: Es mucho más que un central seguro. Y es que, además de defender con buen criterio, es un gran pasador en largo, por lo que es constantemente acosado por los puntas rivales para que no pueda jugar. Tuvo cerca el gol e hizo un despeje clave en los últimos instantes
Miguelón (7), Galgo: Sufrió bastante defensivamente con las profundísimas internadas de Mojica. Palió sus carencias atrás con galopadas a lo largo de toda la banda que dieron mucha profundidad al equipo. Se asoció bien por banda e hizo daño a base de trabajo.
Mosquera (8), Fácil: Es la palabra que mejor define al juego del gallego. no se complica nunca, y cuando parece que lo hace, se reinventa y la saca sin sufrir. Aporta muchísimo criterio al juego del Huesca, especialmente cuando está acompañado y las defensas (como hoy la del Girona) le dan tiempo para pensar.
Juan Carlos (7’5), Liberado: El cambio en el esquema le potencia claramente. Jugando con total libertad, partiendo de la banda hacia dentro y sin el compromiso defensivo típico de un interior, se vio otro Juan Carlos. Se asoció bastante, creó por dentro e intentó anotar, aunque no tuvo la puntería que sí encontró en Almendralejo.
Mikel Rico (8’5), Total: Las piernas le dieron para lo que le dieron, pero hasta ese momento su partido fue intachable. Corrió hacia arriba con cabeza, se comió a Samu Saiz en una marca casi al hombre y rozó el gol. Cuando salió del campo el Huesca lo notó, pero el Girona solo anotó haciendo falta previa a Álvaro Fernandez.
MVP | Ferreiro (9), Resucitado: Volvió a ser el jugador que era la temporada pasada. Estuvo atinado centrando, casi marca y asistió, pero el plus de su partido viene de su faceta defensiva. Corrió hacia atrás insaciable, creando apoyos para sacar el balón y ayudando a Miguelón con Mójica.
Sergio (8’5), Especial: Es un puñal. A parte de ayudar en defensa y crear juego por la banda, rozó el gol con acciones que parecen solo pasan por la mente de los jugones, a esos que ven el fútbol a otra velocidad. Raba tendrá que hacer muy bien las cosas cuando se reponga de su lesión para recuperar la titularidad.
Okazaki (9), Sol naciente: El nipón ya está totalmente aclimatado al esquema de Míchel. Sus movimientos están sincronizados con los del resto de la plantilla, presiona durante los 90′, anotó un gol de bellísima factura y rozó el doblete con un cabezazo que obligó al meta visitante a lucirse.
Los cambios
Eugeni (6), Trabajador: Le tocó entrar en una posición en la que no rinde a tanto nivel, pero suplió su incomodidad con carreras. La incógnita está en verle en la posición de Juan Carlos, donde quizá luzca igual que el año pasado.
Galán (7), Indicado: En medio del acoso local, Michel hizo un movimiento inteligente con su entrada al verde. Sumó en defensa e hizo mucho daño con sus espectaculares carreras por la banda.
Seoane (S.C.), Detallista: Una vez más, no tuvo a penas minutos en los que lucirse, pero las impresiones fueron buenas. Aporta, juega con cabeza y tiene calidad, pero habrá que verle durante un choque entero para ver su calidad real.