Los azulgrana han realizado hoy dos entrenamientos antes de medirse mañana a Osasuna en la primera prueba de nivel de la pretemporada. Ferreiro, posible ausencia ante los rojillos.
Primer fin de semana de agosto y primeros partidos exigentes para una SD Huesca que competirá ante equipos de entidad por tal de demostrar las cualidades que posee y cómo se encuentra a dos semanas para el inicio de la competición. La plantilla de Rubi se ha ejercitado en el día de hoy en dos ocasiones, en la ECA por la mañana (9.30 horas) y en IES Pirámide por la tarde (18.30). Una doble sesión ya en Huesca que ha servido para empezar a ver cómo rinden los nuevos futbolistas y qué les demanda el técnico a sus jugadores.
En la sesión matutina, y tras el calentamiento previo, Rubi ha dividido la plantilla en 2 grupos y ha dejado claro quién es el verdadero protagonista: el balón. Primero, rondos, y después, el grupo ha trabajado junto y el técnico ha incidido en la defensa de centros laterales, su gran inquietud en la soleada mañana.
Máxima importancia en la presión tras pérdida y en cómo defender los balones servidos desde un costado, un ejercicio en el que el equipo defensor formaba con dos líneas de 4 hombres. Los primeros detalles: Alexander en el lateral derecho y un ‘Cucho’ Hernández muy móvil, potente físicamente y capacitado para actuar en ambas bandas, aunque potenciándose en derecha.
No participaron los lesionados Kilian y Nagore y tampoco Boris Cmiljanic ni Rajko Brezancic. Además, Rubi quiso “cuidar” a Ferreiro, quien no fue parte activa en el último tramo del entrenamiento. Tras el mismo, los dos nuevos delanteros, Rescaldini y el ‘Chimy’ Ávila, se ejercitaron junto al preparador físico, realizando carrera contínua y cambios de ritmo durante unos minutos para seguir poniéndose en forma.
Ferreiro, seria duda ante Osasuna
En la sesión vespertina, más breve y táctica, no ha estado David Ferreiro. El gallego, que se ha quedado haciendo trabajo con los fisios, es seria duda para disputar el amistoso de mañana en Almudévar frente al cuadro rojillo. Sí estará Melero a pesar de haber salido dolorido tras una dura entrada de Carlos David.
En esta ocasión, Rubi ha hecho hincapié en la faceta ofensiva, en cómo atacar, tanto desde el juego de posición como desde el juego directo. Ante una defensa estática situada en un 4-4-2, el preparador catalán no dejaba de dar las consignas adecuadas a los suyos sobre, primero, cómo debían recibir el esférico tras pase y desde dónde y, segundo, sobre cómo atacar el espacio libre. Su primera regla de tres, y tal y como marcan los manuales: compañero cerca, se aleja y recibe al espacio, y compañero lejos, se acerca y recibe en corto.
Una cantidad de directrices analíticas que sus pupilos se están encargando de interiorizar y ejecutar de la mejor forma posible para que salga tal y como el propio Rubi y su cuerpo técnico tienen planeado. Mañana, en Almudévar, el primer test serio.