ZARAGOZA | El Wanapix Aldelís InterSala 10 sufrió el descenso y hoy busca su sitio y el camino de vuelta. Ha insistido en el guion que le llevó a la élite, promocionando el fútbol aragonés, una cantera inacabable. El proyecto tiene un sentido especial a través de Nano Modrego, probablemente la figura más importante del Fútbol Sala en la ciudad, implicado en el nuevo proyecto, en la búsqueda de un regreso. La tarea tiene un apoyo estratégico: la elección de jugadoras de la zona y técnicos con marcado acento aragonés para cerrar su camino.
Si un segundo en el deporte es un mundo, 13 años de historia del InterSala 10 dan para mucho. Los dos playoff hacia la máxima categoría y el ascenso logrado en 2020, en el punto más álgido del recorrido. De momento, el equipo camina cerca de la estela de Primera, validando los pronósticos. Crece desde la victoria y es capaz de sobreponerse a los sinsabores que ofrece la competición, mientras pone en valor el rasgo más singular de la institución: la promoción de jugadoras que a la afición siente como suyas, que los aragoneses sentimos como nuestras.
El InterSala 10 buscó en 2024 la senda hacia a la máxima categoría y lo intentará en el siguiente con la esperanza de que todo pueda cambiar. Ha decidido no modificar su receta: creer en la formación de sus talentos, desarrollar una identidad de club a través de su cantera. Al frente está una leyenda de esta ciudad, promotor y referente del fútbol sala aragonés, en busca de un equipo de autor. El InterSala ha podido añadirle más apellidos a su nombre, pero sigue creyendo en el mismo lema: “La élite está en la base”. Y esa cantera, única y especial, será otro año más el primer paso hacia el regreso.