Iván Ballestero vive en su piel un sueño que antes se reservaba para otros. Dirige desde los banquillos al Club Deportivo Fuentes, que acaba de alcanzar la primera ronda de La Copa del Rey. Ubicado en la Regional Preferente, le venció al Amigó por 0-3 y participará en el torneo del KO. El modesto equipo zaragozano prepara el campo de San Miguel para la cita ante Osasuna.
Ballestero es uno de los artífices de este imposible. En su mirada, hay muchos años de fútbol. En su voz, pausa y una lectura tan sensata como lúcida del juego. El entrenador del Club Deportivo Fuentes atiende feliz la llamada de Sport Aragón. Responde suave y busca en el horizonte una eliminatoria que nunca se atrevió a imaginar.
El bombo os deparó un rival simbólico como Osasuna, ¿cómo se vivió el sorteo en Fuentes de Ebro?
Era un día para disfrutarlo, nos tocara quien nos tocara. Pasamos muchos nervios durante toda la mañana y al final nos mediremos a Osasuna. Es un equipo especial y más para los que somos de aquí, abonados y del Real Zaragoza. Sabemos que hay una rivalidad importante. Es un equipo de toda la vida de Primera División y lo queremos disfrutar.
¿Qué supone para el municipio de Fuentes un partido como este?
Es historia pura. Ahora mismo estamos todos flotando, en un sueño. Está implicado todo el mundo y queremos lograr que se pueda jugar en Fuentes. Y más en un formato copero como este, hecho para que los equipos humildes podamos jugar desde nuestros campos. Estos días están siendo una absoluta locura y para el pueblo va a ser un acontecimiento único.
Hace cuatro meses estábamos llorando por haber perdido la final del ascenso ante La Almunia. Ahora estamos disfrutando de algo que nunca habíamos imaginado
El fútbol os reservaba una revancha…
La queremos disfrutar de verdad. Después de tanto trabajo y sufrimiento nos lo merecemos. Hace tres o cuatro meses estábamos llorando por no haber conseguido el ascenso y haber perdido la final ante La Almunia. Ahora estamos disfrutando algo que nunca habíamos imaginado.
¿Cuánto te ha costado dormir estas noches, tras el triunfo ante el Amigó y el sorteo a la vista?
Yo llevo muy mal lo de dormir. La semana previa al partido fue dura. El jueves y el viernes no conseguí dormir. El sábado le dije a mi mujer que me iba a Pamplona para ver al Amigó para poder descansar. Si veo al rival, me quedo mejor. Tengo la sensación de que he hecho todo lo que podía y de que estoy más cerca de las respuestas. Desde entonces estuvimos más tranquilos. Planteamos bien el partido y logramos vencer. Los días siguientes han sido también difíciles; hemos estado muy cansados, desde el plano físico y psicológico. Todo este estrés es nuevo para nosotros.
¿Cuál ha sido el recorrido para alcanzar la primera ronda de Copa?
Hay tres grupos en Preferente, los primeros ascienden de un modo directo y los segundos clasificados, que fuimos nosotros, accedimos a un playoff de semifinal y final. Nosotros ganamos la semifinal y perdimos la final ante La Almunia. Ese segundo equipo, el que cae en la final, pasa a una ronda previa de La Copa y nosotros la disputamos y vencimos al Amigó. Hicimos un buen partido y salió todo redondo. Tal y como lo había soñado tantas veces…
Esta oportunidad ha enganchado a la gente pero el seguimiento ya era anterior…
Ha venido muchísima gente. A Pamplona nos acompañaron más de 100 personas. Yo llevo bastantes años ya en Fuentes y he sentido el apoyo de todo un pueblo. El año pasado, en el partido de vuelta con La Almunia, metimos cerca de 2000 personas en el campo. Es una auténtica barbaridad…
Lo mejor de la clasificación es que les da a nuestros jugadores una parte de lo que se merecen. En el fútbol amateur exiges mucho a tus jugadores y les das poco. Esta eliminatoria es un premio
¿Hubieras cambiado la eliminatoria de la Copa del Rey por el ascenso a Tercera?
No puedo engañarte, yo lo que quería era ascender a Tercera con el Fuentes. Es un objetivo que llevamos persiguiendo muchos años. Lo que ocurre es que ahora que tenemos esto, lo vamos a intentar aprovechar. Probablemente a nivel de magnitud el ascenso que lograremos a final de temporada no tendrá tanta repercusión como esto (ríe).
¿Qué es lo mejor de este sueño?
Nos ha dado la oportunidad de decirles a los jugadores que lo disfruten, de darles una parte de lo que se merecen. Va a ser una pena que no puedan participar todos, porque tengo un grupo implicadísimo. Con una asistencia tremenda, con un trabajo brutal y una sonrisa permanente. Y que no puedan jugar todos va a ser muy doloroso. Aún así, en cierto modo, todos vamos a ser partícipes de lo que pase ese día. Pero lo mejor es que esta eliminatoria premia el sacrificio. En el fútbol amateur exiges mucho a tus jugadores y les puedes dar poco. Yo he tenido la sensación de que esto es el premio que se merecían, el mejor fruto de todo su trabajo.
Ese premio ya está a la vista…
Desde que nos clasificamos en Pamplona no hemos podido concentrarnos, nos ha costado entrenar o jugar el partido del domingo. Han sido constantes las llamadas, las entrevistas, la ilusión en el pueblo. Estamos en boca de todos. Esto para un grupo amateur como nosotros es una situación anómala, muy especial. Nos quedan dos o tres semanas y las tenernos que exprimir.
¿Preparas algo especial para la charla ante Osasuna o es el típico partido que se explica solo?
Creo que solo les hará falta mirarme para ver la emoción, la ilusión y el sueño que supone competir ese día. No necesitarán una motivación extra, además son un grupo joven y con hambre. Vamos a preparar el partido con ilusión, pero como si fuera un partido de liga, con la idea de hacerlo lo mejor posible. Es obvio que hay una diferencia abismal entre los dos clubes pero queremos competirlo, dar la cara y ofrecer una buena imagen.
Y más en un formato de competición como este, que permite la construcción de relatos como el vuestro…
Al final, son 90 minutos. Se juega en el campo del equipo más modesto y eso nos da también una oportunidad. El fútbol cambia en un segundo, en una acción, en un acierto, en un error. Se igualan muchas cosas. Más allá de que tengas que ser consciente del rival ante el que vas a jugar, es un partido para soñar.
¿Cuántas entrevistas has concedido estos días?
Por encima de 20. Y habré recibido más de 1000 mensajes y mucha promoción en redes sociales…
¿Cuál es la pregunta que no te han hecho y que te gustaría que te hicieran?
Nadie me ha preguntado a quién le dedicaría la victoria…
La tenía en el guión jaja…
(Ríe) Me hace ilusión por una razón muy simple: yo a mi familia le robo mucho tiempo para disfrutar de mi hobby. Tengo una mujer y dos hijas maravillosas a las que les quito todo el tiempo del mundo. Son las que más se lo merecen. Si venciéramos me acordaría también de mis padres, de la sobrinita que acabo de tener, de mis amigos y compañeros. Pero especialmente de mi familia más cercana. Sufren mucho por mi tiempo, por mi mal carácter cuando las cosas no salen bien. Nadie me lo había preguntado y me hacía ilusión decirlo también.