ZARAGOZA| La regularidad de Calero en el Real Zaragoza ya no sorprende a nadie. El ex del Cartagena vive su mejor momento como futbolista y parece que posee todos los recursos que se le demandan a un lateral. Frente al Granada, le tocó jugar en el perfil izquierdo por la ausencia de Tasende y el mal tramo por el que atraviesa Enrique Clemente. Batallador y ambicioso, se adaptó perfectamente a su nuevo rol y fue uno de los protagonistas en la victoria del pasado sábado. Se ha revelado como un jugador indispensable en el esquema, un jugador polivalente capaz de jugar a un nivel notable independientemente de su posición en el campo.
Contra el Castellón el anterior partido en La Romareda, Víctor Fernández adelantó lo que se vería al cabo de una semana. Calero entró al campo a falta de diez minutos para sustituir a Clemente en una acción que demostró que el entrenador zaragocista no ve al cedido por Las Palmas con el nivel suficiente como para ser el lateral izquierdo titular. De esta forma, el madrileño partió de inicio frente al club nazarí en el flanco izquierdo. Aguerrido y valiente, le tocó lidiar con un Tsitaishvili que se presentaba como la arma más poderosa del Granada en ataque. Calero se mostró fiable y frenó todo avance que se presentó por su banda.
El lateral zaragocista cuajó un partido notable en el que le faltó proyectarse en ataque. Aspecto que entra dentro de lo normal cuando un futbolista no se encuentra en su posición natural. Fue Marcos Luna el que cumplió con ese papel y realizó un encuentro muy serio. Hizo suya la banda derecha siendo veloz y entendiéndose bastante bien con sus compañeros. Aketxe fue su principal aliado y con el que mejor combinó en acciones ofensivas.
Ahora, con el descubrimiento de Iván Calero como lateral izquierdo y el buen papel de Luna desde el flanco derecho, la pelota está en el tejado de un Víctor Fernández que deberá elegir la mejor opción de cara al derbi aragonés frente a la SD Huesca. Sin embargo, de esta dicotomía surgen dos claros hechos: Nieto y Clemente no cuentan con la confianza del entrenador zaragozano. Sea como fuere, Víctor debe mirar por el bien del equipo y ahora mismo Luna y Calero están muy por encima del resto de compañeros en su puesto.