ZARAGOZA| El Real Zaragoza sigue navegando sin rumbo tras la derrota en el Carlos Belmonte frente al Albacete. La plaga de lesiones desde el comienzo de la temporada y el bajón general de rendimiento en el seno de la plantilla han sido algunos de los detonantes por los que se ha llegado a la situación actual. Uno de los futbolistas que ha experimentado un mayor cambio respecto al nivel que venía ofreciendo es Iván Calero. El madrileño ha visto como el nuevo sistema con carrileros de Miguel Ángel Ramírez saca a relucir todas sus carencias y actualmente es un jugador desnortado en esa línea de cinco defensas.
Procedente del Cartagena y tras haber cuajado una temporada notable, el lateral recaló en las filas zaragocistas con la vitola de ser el reemplazo de Fran Gámez. Sus buenas actuaciones ilusionaron a una afición zaragocista que rápido catalogó a la dupla de laterales Calero y Tasende como sus mejores fichajes del mercado estival. A las órdenes de Víctor Fernández se vio al mejor Iván Calero. Hubo momentos durante la primera vuelta que el parleño parecía dominar todos los recursos que se le demandan a un lateral. Un futbolista aguerrido en defensa y preciso y llegador en ataque.
Casi en un abrir y cerrar de ojos -aún siendo entrenador Víctor Fernández-, Calero perdió gran parte de su brillo y junto a la gran irrupción de Marcos Luna en el perfil derecho, el ex del Cartagena quedó relegado al banquillo. Su fútbol fue eclipsado de un día para otro por el de un canterano zaragocista que empezó la pretemporada siendo uno de los descartes y que antes del parón navideño se convirtió en una de las piezas intocables del once titular. Además, sus dos goles y dos asistencias en apenas once encuentros partiendo de inicio valieron para que extendiera su contrato con el Real Zaragoza hasta 2029.
El sitio de Iván Calero en la línea de 5
Iván Calero vive su peor momento como jugador zaragocista. El nuevo esquema de juego de Miguel Ángel Ramírez no saca a relucir todas sus virtudes sino que se le aprecian todas sus costuras. Calero no es un futbolista que abarque todo el campo y pueda hacer suya toda la banda. Se trata de un lateral que necesita a un jugador por delante suyo para asociarse en metros finales y surtir balones al área.
Ahora mismo, el madrileño no encuentra su sitio en un Real Zaragoza que sigue deambulando a merced del resto de equipos de la categoría. La reciente lesión de Luna puede hacerle ganar confianza en el costado derecho pero de momento sus últimas actuaciones distan demasiado de lo que se esperaba de él en verano.