ZARAGOZA | Jair Amador y Dani Tasende se reunieron en el gol del triunfo, en un capricho que solo puede darse en el fútbol. 8 días antes, los dos aparecieron en una foto muy distinta. Enfocados por la derrota en el Sardinero, ayer triunfaron en La Romareda. No esperen justicia del fútbol todo el tiempo. Pero ayer el juego fue generoso con dos futbolistas que merecían una revancha, que han vivido dos temporadas en una sola.
Jair Amador, el mejor de la tarde
Jair firmó una actuación impecable, su mejor partido en el curso. Dominó los duelos (7/10 en todas las disputas) y controló a una de las mayores referencias de la categoría. Panichelli menguó ante un Jair que fue capaz de todo, que se recuperó como nadie de su error ante el Racing. En una defensa tan coral y colectiva se necesitan referencias individuales. Jair lo fue ayer en La Romareda, mejor que ningún otro en la vigilancia del área. Capaz además de construir dos sociedades claves hacia la salvación. La primera se asienta en dos líneas distintas, pero siempre a través del carril central. La forma con Kervin Arriaga. Las Dos Torres. La siguiente se establece en la zaga, donde ha logrado impulsar el nivel de Bernardo Vital, mejorado desde que Gabi tomó el mando en La Romareda.
Dani Tasende, 8 goles generados en la temporada
Dani Tasende fue el otro elemento de la ecuación en el gol. Más entonado en el carril que como lateral, siempre pareció el mejor improvisador del Zaragoza. Impetuoso, anárquico e incontrolable, su temporada está marcada por una dualidad constante. Un quita y pon perpetuo. Lo que Tasende te da, Tasende te lo quita. Y tras perder la marca de Pablo Rodríguez en El Sardinero, ayer ganaron sus virtudes. Su entrada al campo mejoró al Zaragoza. En ataque y en defensa. Y le dio mucho en el lugar del gol, en la jugada definitiva.
Toda la secuencia definió a un futbolista genial e impulsivo. En su primera huella fue capaz de ganar la línea de fondo y de golpear la hierba ante un centro fallido. Forzado el córner, respiró, levantó la mano y encontró el remate de Jair. Mientras todo el mundo celebraba, Tasende corrió en círculos concéntricos hasta seguir, unos segundos más tarde, la pista del grupo hacia el banquillo. Querido por la grada y capaz de comprometerse con el escudo, Tasende volvió a ser el principio de los ataques y acumula 8 goles generados en la temporada.
Jair Amador y Dani Tasende, revancha en La Romareda
En un partido dramático, Jair se colgó del aire y tocó el cielo, habilitado por Tasende en el centro. Los dos, que han vivido el extremo opuesto de la historia, encontraron su revancha en el gol del triunfo. El fútbol siempre estuvo plagado de símbolos y de caprichos. Y ayer, la mejor muestra llegó en el gol, a través de dos nombres muy concretos: Jair Amador y Dani Tasende.